La marihuana es una de las drogas más consumidas, debido a su efecto relajante y su fácil adquisición. Actúa poco después de haber sido inhalada, acelerando el ritmo cardíaco de 70 a 100 pulsaciones, relejando la respiración y dilatando los vasos sanguíneos de los ojos. Además, si se mezcla con otro tipo de drogas puede aumentar los efectos.
El riesgo de que una persona pueda llegar a padecer un ataque el corazón después de fumar marihuana es, al menos, 5 veces mayor que el riesgo en condiciones normales. Normalmente, este efecto suele producirse en la primera hora. Esto puede deberse al efecto de la marihuana al aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, disminuyendo la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Esta droga, también puede aumentar el riesgo de sufrir un desmayo al hacer esfuerzos normales, como levantarse.
Los efectos cardiovasculares, tienen que estar vigilados de cerca, sobre todo ahora que la marihuana medicinal se está usando en personas enfermas y adultos de edad avanzada, que pueden tener ciertas dificultades cardiovasculares.
Por otro lado, la marihuana también irrita la garganta y los pulmones, pudiendo causar irritación en la garganta y los pulmones. Además de daño, debido a sus partículas tóxicas. El hecho de fumar, causa inflamación en las vías respiratorias y en los pulmones, terminando en desembocar en bronquitis crónica. Además, aumenta el riesgo de provocar infecciones respiratorias, que puede llegar a desembocar en una neumonía u otras enfermedades pulmonares.
La marihuana y su uso terapéutico
Varias investigaciones científicas, han observado a fondo la marihuana y sus componentes durante mucho tiempo. Se ha observado que las propiedades que tiene (como el THC), pueden ser beneficiosas para ciertos usos específicos. De hecho, existen dos medicamentos compuesto de base de THC, que son usados para los enfermos que reciben quimioterapia.
Por otra parte, también han sido aprobados distintos medicamentos. Por ejemplo, un aerosol bucal que actualmente se encuentra disponible en Inglaterra, Canadá y algunos países europeos. Este se usa para los efectos que puede llegar a provocar la esclerosis múltiple, ya que la combinación de los canabidioles con el THC, se usa para el tratamiento de las convulsiones que pueda provocar la enfermedad.
Para este tipo de medicamentos, se utilizan químicos purificados derivados de la marihuana, ya que suelen ser considerados por los médicos para una mejor terapia médica. Sin embargo, es difícil realizar medicación a partir de estos recursos, ya que hay químicos de las plantas que pueden ser desconocidos por los científicos. Además, la marihuana también presenta otros posibles problemas como los efectos que tiene fumar en los pulmones, y la disminución de las habilidades cognitivas. De todas formas, varios estados han legalizado la dispensación de marihuana o de sus extractos para las personas con ciertas condiciones de salud.
Otra de las incógnitas aún por resolver sobre la marihuana medicinal, es que hasta el momento se sabe poco sobre el impacto en su uso a largo plazo. Las personas con ciertos problemas de salud o con elevada edad, que consumen dicha droga, pueden tener otro tipo de problemas derivados de la marihuana. Por lo tanto, tienen un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares o pulmonares en comparación con quien no la consume.
Aun no se sabe con certeza si fumar marihuana causa o no cáncer en los pulmones, tal como ocurre al fumar cigarrillos. Aunque el humo de la marihuana contiene productos de combustión que son cancerígenos, la evidencia científica de una conexión entre el uso de marihuana y el cáncer de pulmón no ha sido demostrada hasta el momento. La variedad de formas en las que se usan la marihuana y el tabaco, incluyendo los factores tales como la frecuencia en la que se fuma por día y la cantidad de tiempo que se contiene el humo en los pulmones, al igual que el hecho de que muchas personas usan las dos sustancias, hace que sea más difícil determinar en qué forma contribuye el uso de la marihuana al cáncer de pulmón, si es que contribuye de alguna forma. Esta es un área que requiere más investigación.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado una conexión clara entre el uso de la marihuana durante la adolescencia y un incremento en el riesgo de desarrollar una forma agresiva de cáncer de testículo (tumor de células germinativas que no es seminomatoso) que predominantemente ataca a los muchachos jóvenes. El comienzo temprano del cáncer de testículo, al compararlo al de cáncer de pulmón y a la mayoría de otros tipos de cáncer, indica que aunque no se sepa la forma en la que la marihuana contribuye a esto, el efecto que causa se puede acumular en solo unos pocos años de uso.