El sulforafano es un compuesto orgánico perteneciente al grupo de los isoticianatos, un tipo de químicos de azufre. Sus propiedades antimicrobianas y anticancerígenas son las que proporcionan un alto valor alimenticio.
Los vegetales verdes son el alimento que cuenta con un mayor aporte de sulforafano, en especial destacan en el brócoli y el repollo, aunque el resto de verduras también contienen altos niveles de esta sustancia.
El sulforafano es un activador natural de la proteína Nrf2. Esta proteína es indispensable en el funcionamiento de cerca de 200 genes de nuestro organismo. La proteína en cuestión contribuye en procesos tan importantes como la protección de las células o en la inactivación de agentes dañinos. Por lo tanto, el hecho de que el sulforafano active o acelera la acción de la proteína Nrf2 es lo que le hace una sustancia de alto valor nutricional.
Un estudio de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos), corroboró la acción del sulforafano en la proteína Nrf2 al evaluar el tratamiento con sulforafano en pacientes con EPOC. La investigación reveló que el tratamiento activó el mecanismo de acción de Nrf2 en las células pulmonares para restablecer la capacidad de las células inmunes de eliminar bacterias.
Beneficios del sulforafano
Los beneficios que aporta el sulforafano han sido tildados de propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, e incluso de tener un potencial de prevenir algunas enfermedades cancerígenas o cardiovasculares. Por ello, son diversos los estudios que han tratado de esclarecer sus propiedades.
Diabetes
Ejemplo de ello es la investigación “Sulforafano reduce la producción hepática de glucosa y mejora el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2” publicada en Science Translational Medicine.
A través de una aplicación informática los investigadores analizaron la reacción de más de 3,852 moléculas en 50 genes relacionados con la diabetes. Tras aparecer el suforafano como el compuesto más prometedor a la hora de contrarrestar la expresión génica asociada a la diabetes, los investigadores administraron extractos concentrados de brécol a 97 pacientes con una diabetes tipo 2.
Los resultados demostraron que todos los pacientes que presentaban un mal control glucémico contabilizaron niveles de glucosa en sangre significativamente menores.
Acción celular y anticancerígena
El sulforafano también ha demostrado un papel en la medicina regenerativa. Recientemente, Científicos de la Universidad de Manchester también han logrado avanzar en el estudio y uso de las propiedades del sulforafano. En concreto, un equipo de investigadores logró aumentar entre un 20-25% el proceso de reparación celular de la piel. Para ello, en lugar de usar compuestos basados en factores de crecimiento, fueron utilizadas moléculas de sulforafano.
Aunque aun es necesario profundizar en este aspecto, el sulforafano cuenta con estudios científicos que respaldan su acción anticancerígena. El trabajo “Efectos anticancerígenos y cardioprotectores de indol-3-carbinol en ratones tratados con doxorubicin” sostiene que compuestos como el sulforafano propician la eliminación de agentes cancerígenos y células precancerosas.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, liderado por la catedrática Inmaculada Fernández, en colaboración con otro grupo del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) también ha trabajado en este campo. Este equipo de investigación logró crear compuestos con propiedades anticancerígenas que tenían como base el compuesto de sulforafano.
Este hallazgo tuvo tal relevancia hasta el punto que la compañía británica Evgen Pharma adquirió la patente de los compuestos del sulforafano sintetizados. Por el momento, no consta ningún medicamento en el mercado basado en sulforafano, aunque existen múltiples ensayos que evalúan actualmente su potencial.
