El Alzheimer es una de las enfermedades más comunes en la vejez. Se trata de la causa más común de demencia. Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva e irreversible que afecta a la calidad de vida de quien la padece.
Las proyecciones advierten que el número de afectados por demencia superará los 130 millones en 2050, según el informe mundial de 2015 de Alzheimer’s Disease International lo que supondrá un coste difícilmente asumible por nuestras sociedades.
España es uno de los países con la esperanza de vida más alta del mundo. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, nuestro país se sitúa en el cuarto puesto, sólo por detrás de Japón, Suiza y Singapur. El problema es que, en muchos casos, vivir más años no es buena noticia si implica olvidar lo vivido. Además, España es uno de los países con mayor proporción de casos de Alzheimer entre personas de más de 60 años.
Formas de prevenir el Alzheimer
Enfermedades como el Alzheimer amenazan a la cuarta edad, aunque a día de hoy es posible retrasar su aparición. La mayoría de diagnósticos se producen pasados los 65 años. La edad, por tanto, y ciertos aspectos genéticos, influyentes, pero no determinantes, se encuentran entre los factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad. Eso no lo podemos cambiar, por lo que hablamos de factores de riesgo no modificables.
Múltiples estudios relacionan la salud cardiovascular con la salud cerebral por lo que cobra especial relevancia aquello de que lo que es bueno para el corazón, también es bueno para el cerebro. De esta forma, te dejamos una serie de consejos o recomendaciones para que vigiles tanto tu salud física como tu salud mental:
- Cuida tu corazón y cuidarás tu cerebro. Mantener una buena salud puede ayudarnos a prevenir o, en este caso, retrasar la aparición del Alzheimer. La hipertensión, el colesterol, la diabetes o la obesidad son factores de riesgo a la hora de padecer Alzheimer.
- El tabaco, un mal hábito. Según diversos estudios las personas fumadoras tienen un riesgo un 45% superior que las no fumadoras a la hora de padecer demencia. Por tanto, si eliminas el tabaco, retrasas la aparición del Alzheimer.
- Practica ejercicio y ejercitarás la mente. Mantenerse activo diariamente reduce las posibilidades de sufrir cualquier tipo de demencia. Con caminar unos 30 minutos al día es suficiente. Se trata de mantenerse activo para ser cardio-saludable.
- Alimentación sana y variada. Alimentarse correctamente no es un gran misterio ni tampoco una novedad. Es la base de una buena salud. Según diversos estudios, consumir en la dieta manzanas, cítricos, zanahorias, pescado, legumbres y fresas, ayudan a reducir las posibilidades de sufrir demencia.
- Ejercicio cerebral. Leer, aprender idiomas, practicar matemáticas. Cualquier actividad que implique utilizar el cerebro será útil para mantenerlo activo y esto será algo positivo para el futuro.
- Mantener al cerebro activo y en alerta al socializar con las personas. La compañía siempre es algo beneficiosa para la salud y para nuestro cerebro.
- Protege la cabeza de los golpes. Parece que existe una relación entre sufrir un traumatismo craneal severo con pérdida de conciencia y el riesgo de padecer Alzheimer el día de mañana. Así que, protégela y protegerás tu salud mental en el futuro.
- Sueño reparador. Dormir bien es clave ya que mientras dormimos se activan mecanismos necesarios para deshacerse de productos tóxicos del metabolismo cerebral, como la proteína amiloide beta, cuya alteración es clave en la enfermedad de Alzheimer.
Teniendo esto en cuenta se puede intentar prevenir la enfermedad, pero como no en todos los casos es posible, ya existen ensayos clínicos de nuevos medicamentos para las fases iniciales de la enfermedad. Se trata de un método preventivo que significaría que muchas personas quizás nunca llegarían a presentar síntomas.