Con el objetivo de reducir el riesgo y gravedad de lesión cuando se produce una caída involuntaria, la Universidad de Sevilla ha puesto en marcha el programa Safe Fall- Safe Schools©. Avalado por el Portal de ética de la Investigación Biomédica de Andalucía, se trata de un programa compuesto por una serie de ejercicios que permiten enseñar a los niños como reaccionar ante una caída no intencionada, de forma, que interioricen gestos o actitudes protegiéndoles de las lesiones que estas caídas les puedan provocar.
El programa constituye una respuesta ante la reciente petición de la Organización Mundial de la Salud en el desarrollo y puesta en marcha de programas educativos en prevención de caídas, consideradas un importante problema de salud pública a nivel mundial. Cada año se producen unas 646.000 caídas aproximadamente, siendo los niños, junto a los adultos, el sector población que mayor riesgo presentan. A su vez, diversos estudios llevados a cabo por la OMS sitúan a las caídas no intencionales la segunda causa de muerte en la población infantil por detrás de los accidentes de tráfico.
“En el caso particular de los niños, estudios como los de Esparza y Mintegui (2016), señalan que cada año el 40% de los niños menores de 4 años y el 50% de los niños entre 5 y 15 años tuvieron, al menos, una caída a nivel del suelo, produciéndose el 26% de estas caídas en los centros escolares.”, explica Óscar del Castillo Andrés, profesor de la Universidad de Sevilla.
Desarrollo del programa
El estudio del programa se ha llevado a cabo con 122 escolares de centros públicos de Educación Primaria de Sevilla capital y cuyas edades estaban comprendidas entre los 10 y 12 años. Está diseñado para implementarse en las clases de Educación Física en sesiones de unos 5 a 10 minutos de duración. Basado en una dinámica similar al judo, permiten al alumnado a conocer cuáles son los riesgos más graves ante una caída para que conozcan y puedan reaccionar adecuadamente, cuando así lo requieran, con las diferentes formas seguras de caer.
“La principal recomendación para los profesores y familiares sería que, una vez sensibilizados con el problema de las caídas en la población escolar, no sean indiferentes a ello y favorezcan que sus alumnos y alumnas, hijos e hijas, utilicen el programa para enseñar a automatizar respuestas de protección ante una caída no intencionada”, comentan los investigadores del proyecto.
Para su puesta en marcha la Universidad de Sevilla cuenta con la colaboración de la European Judo Union, la Federación Andaluza de Judo y Deportes Asociados. Diferentes universidades de Italia, Hungría, Suecia, Dinamarca, Rusia, Suiza, República Checa, Reino Unido, Alemania, Serbia y Chipre están interesadas en el programa.