Los hidratos de carbono, o carbohidratos, son esenciales en nuestra dieta, ya que son los encargados de proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, no todos ellos son igual de beneficiosos. Así lo ha demostrado un estudio reciente, que ha demostrado que la calidad de los carbohidratos juega un papel fundamental en la salud de la microbiota intestinal.
En concreto, varios equipos del CIBEROBN han hallado que, en pacientes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular, la calidad de los carbohidratos influye en la salud de la microbiota y también en la salud metabólica. El trabajo ha sido publicado en Gut Microbes.
La calidad de los carbohidratos, clave en la dieta
Las conclusiones de este trabajo provienen de los datos de un estudio en el que han participado 617 personas españolas de edad avanzada con alto riesgo cardiometabólico. Durante este proceso, se evaluó el Índice de Calidad de Carbohidratos (CQI) mediante cuestionarios que evaluaban el consumo de alimentos. Este índice tiene en cuenta varios parámetros, como la cantidad de:
- Fibra.
- Cereales integrales.
- Bebidas azucaradas.
- Índice glicémico de la dieta.
Durante la investigación también se analizaron muestras de heces para evaluar la microbiota intestinal.
En el análisis de resultados se observó que los participantes que habían seguido una dieta rica en hidratos de carbono de alta calidad (alto CQI) tenían una microbiota intestinal más rica y diversa. Esto se asocia a una mejor salud cardiometabólica, y una mayor presencia de bacterias beneficiosas para la salud cardiovascular.
También comprobaron cómo las personas que habían mejorado la calidad de sus carbohidratos experimentaron en el colon un mayor aumento de abundancia de bacterias consideradas saludables desde una perspectiva cardiometabólica.
Estos resultados sugieren que los cambios en la microbiota intestinal podrían explicar los beneficios para el metabolismo y la salud cardiovascular asociados a una mejora en la calidad de los carbohidratos de carbono de la dieta.
¿Qué implica este descubrimiento?
Estudios anteriores demostraban que un alto CQI en la dieta se asocia con un menor riesgo cardiovascular y cardiometabólico. Ahora, este conocimiento sobre el efecto que los nutrientes tienen sobre la flora intestinal abre la puerta al diseño de dietas específicas destinadas a mejorar la salud metabólica y prevenir o mitigar las consecuencias de diversas enfermedades.