La inmunoterapia con alérgenos, el secreto mejor guardado: “Es el único tratamiento que trata la causa de la alergia”

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Eduardo Vilas Ventura es el director de ALK-Abelló en España, empresa farmacéutica especializada en tratamientos de inmunoterapia con alérgenos. Esta terapia, indicada para los pacientes que más sufren los síntomas de las alergias, logra que el sistema inmune del paciente tolere el alérgeno. Hoy, conocemos a fondo las inmunoterapias con alérgenos.

¿Qué dimensión tienen las alergias en España? ¿Está habiendo más alergias que antes o simplemente se diagnostican más?

Esto va en línea con lo que sucede a nivel mundial. A nivel global, podemos decir que la alergia es la enfermedad crónica con mayor prevalencia. Aproximadamente, casi 500 millones de personas sufren algún tipo de alergia, sobre todo respiratoria. Y no es un asunto menor. Estas alergias, dependiendo de su severidad, pueden suponer días de baja en el trabajo o ausencias escolares en niños, lo que repercute en el rendimiento académico. La relevancia es mayor de la que solemos darle. Además, se espera que de aquí a 2050 una de cada dos personas en el mundo sufra algún tipo de alergia. Hay quienes relacionan esto con el cambio climático, sobre todo en lo que respecta a las alergias respiratorias.

«Se espera que de aquí a 2050 una de cada dos personas en el mundo sufra algún tipo de alergia»

En España, seguimos este patrón. En cuanto a rinitis alérgica, que es la más prevalente, los números son muy similares a los del resto de Europa Occidental. Estamos hablando de entre un 20 y un 25% de prevalencia. El problema adicional es que parte de esa población que sufre de rinitis alérgica acabará desarrollando asma. De hecho, hay estudios que nos dicen que los niños con rinitis alérgica tienen hasta siete veces mayor riesgo de desarrollar asma alérgica en el futuro.

En este contexto, existe la opción de las inmunoterapias para las alergias. ¿Qué beneficios ofrecen a los pacientes frente a los tratamientos más tradicionales como los corticoides y antihistamínicos?

A grandes rasgos, la inmunoterapia para la alergia es el único tratamiento que trata la causa raíz de la enfermedad, la causa subyacente. Lo que se busca es modular la respuesta inmunitaria de manera que la sintomatología remita. Al contrario de los tratamientos sintomáticos, como los antihistamínicos y corticoides, que se toman para aliviar los síntomas, pero no atacan la causa raíz. Por ejemplo, los antihistamínicos pueden aliviar el picor o la secreción nasal, pero en cuanto dejas de tomarlos, los síntomas vuelven.

«La inmunoterapia para la alergia es el único tratamiento que trata la causa raíz de la enfermedad»

En cambio, la inmunoterapia va a la raíz del problema. Ofrece tres beneficios principales en comparación con los tratamientos sintomáticos. Primero, los síntomas disminuyen y, por lo tanto, también disminuye la necesidad de medicamentos sintomáticos. Segundo, la inmunoterapia es el único tratamiento que aumenta la tolerancia a un alérgeno específico, incluso después de terminar el tratamiento. Y tercero, ayuda a prevenir el desarrollo de otras enfermedades alérgicas, como el asma en niños con rinitis alérgica.

En cuanto a las vías de administración, existen tanto inyecciones subcutáneas como tabletas liofilizadas sublinguales. ¿Qué implica esta diferencia entre las vías de administración? ¿Es una cuestión de efectividad o más de comodidad para el paciente?

Efectivamente, la principal diferencia es la experiencia del paciente. En España, tradicionalmente, la inmunoterapia subcutánea, es decir, inyectada, ha sido el modelo preferido. Aunque también han existido otras formas, como las gotas sublinguales. Las tabletas liofilizadas sublinguales que mencionabas, son de rápida disolución bajo la lengua, casi de forma inmediata.

Dependerá de la experiencia del paciente. Si prefieren ir al médico para recibir la inyección y asegurarse de que el tratamiento se administra correctamente, optarán por la vía subcutánea. Pero si un paciente tiene miedo a las agujas, o prefiere la comodidad de tomar el tratamiento en casa, elegirá el sublingual. Es una cuestión de preferencias del paciente.

La inmunoterapia está reservada para pacientes con rinitis o asma alérgica que no responden bien a otros tratamientos. ¿Por qué no pueden acceder todos los pacientes con alergias a estas terapias?

Sí, las guías clínicas indican que estos tratamientos son para quienes no consiguen controlar sus síntomas con tratamientos sintomáticos. Hay un número limitado de pacientes que requieren inmunoterapia, ya que muchos tienen rinitis leve que se controla bien con medicamentos sintomáticos. La inmunoterapia está destinada a aquellos cuyos síntomas persisten a pesar de los tratamientos. Además, requiere un compromiso, ya que son tratamientos que se administran durante años. Si un paciente abandona el tratamiento antes de tiempo, no obtendrá los beneficios completos.

Es decir, la inmunoterapia es la mejor opción para pacientes con casos más graves de alergia.

Exacto y, además, en casos de alergias alimentarias o a picaduras de himenópteros, esto es, avispas y abejas, ya que estas pueden suponer un riesgo mortal. En estos casos, los antihistamínicos no son suficientes, y la inmunoterapia puede ser una opción para aumentar la tolerancia a esos alérgenos. El acceso de los pacientes a este tipo de inmunoterapia todavía está limitado por la falta de conocimiento o concienciación de que existe.

¿Hace falta sensibilización tanto en pacientes como en médicos sobre estas opciones?

Existe un desconocimiento general a nivel general en la sociedad. A medida que se investiga más sobre las alergias alimentarias, como a las frutas, también es importante que tanto los médicos como los pacientes estén informados sobre las alternativas de tratamiento. En cierto modo, la inmunoterapia es el secreto mejor guardado, porque incluso hay especialistas que no conocen todo su potencial.

«La inmunoterapia es el secreto mejor guardado, porque incluso hay especialistas que no conocen todo su potencial»

Falta conocimiento debido a la percepción de la enfermedad y debido a que la mayoría de tratamientos sintomáticos son publicitarios; o que se pueden acceder sin receta, y debido a que, como se percibe que la alergia es una enfermedad leve, las personas la sufren en silencio.

Recientemente en España se reguló el uso de medicamentos basados en alérgenos. ¿De qué se trata y cómo os ha afectado?

Hasta hace poco, los medicamentos basados en alérgenos no estaban regulados en España, lo que significa que podían comercializarse sin estar registrados en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Esta regulación finalmente se aprobó el año pasado, y ahora las compañías deben registrar sus productos. Dependiendo del tipo de alérgeno, el plazo para el registro se extiende hasta 2030.

En ALK, nos alegramos de esta regulación, ya que incrementa los requisitos de seguridad y eficacia para estos medicamentos. Nosotros ya llevamos años invirtiendo en ensayos clínicos rigurosos, por lo que no supone un gran cambio para nuestra estrategia.

Y ahora, ¿qué espera a ALK en el futuro?

Vamos a seguir trabajando con el mismo compromiso de siempre. Queremos acelerar el proceso para que los pacientes que necesiten inmunoterapia lleguen antes a recibir el tratamiento. También estamos expectantes para ver cómo se aplicará la nueva regulación y cuáles serán los tratamientos que permanezcan en el mercado.