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El cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con mutación en el gen EGFR representa uno de los desafíos más importantes en oncología, especialmente cuando se diagnostica en fases avanzadas o metastásicas. Sin embargo, desde el Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón (ELCC) 2025, celebrado recientemente, llegan buenas noticias que han despertado una nueva esperanza para estos pacientes.
En esta cita médica, un referente a nivel mundial, Johnson & Johnson ha anunciado los resultados de su estudio fase 3 MARIPOSA, que comparó directamente el tratamiento estándar actual, osimertinib, con una nueva combinación terapéutica: amivantamab (RYBREVANT®) y lazertinib (LAZCLUZE®). ¿El resultado? Una mejora significativa en la supervivencia global, el indicador más importante para medir el éxito de un tratamiento oncológico.
Más tiempo de vida sin necesidad inmediata de quimioterapia
Uno de los hallazgos más impactantes del estudio es que la mediana de supervivencia global aún no se ha alcanzado en el grupo tratado con amivantamab y lazertinib. Esto indica que muchos pacientes siguen vivos tras más de tres años de seguimiento. En comparación, la mediana para quienes recibieron osimertinib fue de 36,7 meses, lo que sugiere que la nueva combinación podría alargar la vida en más de un año.
En palabras del doctor Joshua Bauml, vicepresidente y director del Área de Enfermedades de Cáncer de Pulmón de Johnson & Johnson Innovative Medicine, “en la actualidad, aproximadamente el 20% de los pacientes con CPNM avanzado con mutación en el EGFR sobrevive más de cinco años. Estos resultados de MARIPOSA sugieren que amivantamab y lazertinib pueden ayudar a cambiar esta estadística”.
El especialista se muestra esperanzador cuando añade: “al utilizar este régimen en el tratamiento de primera línea, estamos ofreciendo la posibilidad de retrasar la necesidad de quimioterapia y dar a los pacientes y a sus familias la esperanza de disponer de más tiempo”.
Otro dato positivo derivado de este estudio es que el 56% de los pacientes tratados con la citada combinación terapéutica seguían vivos a los tres años y medio, frente al 44% tratados solo con osimertinib. Este tipo de datos no solo refuerzan su eficacia sino que ofrecen una dosis tangible de esperanza para pacientes y familias.
Menos síntomas, más calidad de vida
Más allá de los meses ganados, el estudio MARIPOSA también analizó cómo se sienten los pacientes durante el tratamiento. Un dato relevante es el tiempo hasta la progresión sintomática, es decir, cuánto tiempo pasa antes de que los síntomas del cáncer reaparezcan o empeoren. Con el nuevo tratamiento combinado, este periodo se prolongó más de 14 meses frente a osimertinib, permitiendo a los pacientes mantener su calidad de vida durante más tiempo.
Uno de los investigadores del estudio, el profesor Nicolas Girard, jefe de Oncología Médica del Institut Curie y profesor de Oncología Torácica y Medicina Respiratoria en la Universidad de París Saclay, en Francia, indica que “la curva de supervivencia demuestra que la combinación de amivantamab y lazertinib puede ayudar a los pacientes a vivir más tiempo en comparación con la monoterapia con osimertinib, y sugiere que el beneficio sigue creciendo con el tiempo”.
En consonancia con lo anterior, la doctora Henar Hevia, directora del Área de Oncología para Europa, África y Oriente Medio de Johnson & Johnson Innovative Medicine incide en este aspecto cuando afirma: “los resultados de supervivencia global del estudio MARIPOSA refuerzan el impacto potencial que la combinación sin quimioterapia de amivantamab y lazertinib puede tener cuando se utiliza en primera línea.”
Un cambio de paradigma en el tratamiento del CPNM
Con estos resultados, el estudio MARIPOSA no solo confirma una mejora estadística y clínica frente al tratamiento estándar, sino que abre la puerta a una nueva era en el abordaje del cáncer de pulmón avanzado con mutación en el EGFR. La combinación de amivantamab y lazertinib ya ha sido aprobada en Europa como tratamiento de primera línea, y se espera que su uso se extienda a más países en los próximos meses.
En definitiva, estamos ante una innovación que no solo prolonga la vida, sino que mejora la experiencia de ese tiempo ganado para los pacientes.