Al hacer ejercicio, es importante evitar hacer demasiado esfuerzo. Esto puede provocar lesiones y la formación de ácido láctico, una sustancia que produce nuestro cuerpo de forma natural en los músculos y que se acumula durante el ejercicio intenso.
La acumulación de ácido láctico debido al ejercicio suele ser temporal y no es motivo de gran preocupación, pero puede afectar a nuestros entrenamientos puesto que causa molestias.
Sigue leyendo para aprender qué es y para qué sirve el ácido láctico que se acumula en los músculos y qué puedes hacer para evitar que se acumule en el futuro.
¿Cómo se produce el ácido láctico en los músculos?
El ácido láctico o lactato proviene de la descomposición de glucosa cuando no hay oxígeno en los músculos, es decir, en un ejercicio anaeróbico como puede ser el levantar pesas o correr a gran velocidad, donde hay mucha intensidad y poca duración.
Cuando el ejercicio se realiza con mucha intensidad, el ácido láctico se acumula ya que no da tiempo al organismo a retirarlo. Esto causa la acidificación de fibras musculares, que tiene dos consecuencias fundamentales:
- Se inhiben las enzimas encargadas de romper la molécula de glucosa para obtener energía.
- Se impide que el calcio se adhiera a las fibras musculares y como consecuencia se dé la contracción.
Por tanto, cuando hay mucho ácido láctico en nuestro cuerpo, sentiremos una fuerte fatiga y deberemos detener la actividad física cuanto antes.
¿Cómo evitar la acumulación excesiva de ácido láctico?
El entrenamiento y la alimentación son los dos puntos clave para evitar el ácido láctico. Por un lado, es conveniente evitar la fatiga en el ejercicio no sometiendo al organismo a ejercicios físicos intensos sin estar preparados. Ten en cuenta que toda actividad física necesita un calentamiento y una preparación específicos. Por otro lado, es fundamental seguir una buena alimentación, ya que no darle al organismo la suficiente cantidad de hidratos de carbono, que son la principal fuente de glucosa, también puede intensificar esa fatiga producida por el ácido láctico.
