El tabaco calentado es un producto del tabaco que se calienta sin llegar a la combustión, liberando así una sustancia en forma de aerosol. Este aerosol contiene nicotina, al igual que el humo del tabaco, pero también otros componentes que pueden ser perjudiciales para la salud.
En España, el consumo de este tipo de tabaco ha ido en aumento en los últimos años. En 2022, se estimaba que había en España alrededor de 1,5 millones de usuarios de tabaco calentado.
¿Qué es el tabaco calentado?
El tabaco calentado se presenta en forma de barras o cápsulas de tabaco que se insertan en un dispositivo electrónico. El dispositivo calienta el tabaco a una temperatura de entre 250 y 350 grados centígrados, lo que evita que se produzca combustión.
El aerosol que se genera al calentar el tabaco contiene nicotina, al igual que el humo del tabaco. Sin embargo, también contiene otros componentes que pueden ser perjudiciales para la salud, como aldehídos, nitrosaminas y metales pesados.
¿Qué ha prohibido el Gobierno?
La lucha contra el tabaco sigue en curso. El Gobierno de España ha aprobado un real decreto que prohíbe la comercialización de productos de tabaco calentado con sabores. Esta prohibición entró en vigor el 16 de enero de 2024.
La prohibición de los sabores en el tabaco se enmarca en la estrategia del Gobierno para reducir el consumo de tabaco y sus efectos nocivos para la salud.
¿Qué consecuencias tiene la prohibición?
La prohibición de los sabores en el tabaco calentado puede tener varias consecuencias:
- Podría reducir la popularidad del tabaco calentado. Los sabores son una de las principales razones por las que los jóvenes consumen tabaco. La prohibición de los sabores podría hacer que este producto sea menos atractivo para los jóvenes.
- Podría aumentar el consumo de cigarrillos tradicionales. Si el tabaco de este tipo se vuelve menos atractivo, es posible que los fumadores que lo utilizan pasen a fumar cigarrillos tradicionales.
- Podría aumentar el mercado negro de tabaco calentado con sabores. Es posible que los consumidores que quieran seguir utilizando este tabaco con sabores se pasen al mercado negro.
En definitiva, la prohibición de los sabores en el tabaco es una medida que tiene como objetivo reducir el consumo de tabaco y sus efectos nocivos para la salud. Sin embargo, es posible que esta medida tenga consecuencias no deseadas.