La dieta mediterránea podría perder entre un 12 y un 24% de su protección si se elimina el consumo moderado de vino. Es decir, una copa al día en el caso de las mujeres y hasta dos copas en varones, siempre con las comidas.
Estos hallazgos han sido expuestos recientemente por el profesor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública. Lo hizo en el marco de una lección magistral sobre nutrición en Harvard, titulada «¿Deberíamos eliminar el vino de la dieta mediterránea?».
El profesor Martínez-González subrayó que estos beneficios están relacionados con la edad y son aplicables principalmente a personas de mayor edad. “El mensaje de que la abstinencia total de alcohol es la opción más saludable debería dirigirse de manera generalizada a personas menores de 35 años. Incluso el beneficio del vino en personas mayores de 40 años está en duda debido a ciertos resultados de estudios de modelización y de epidemiología genética”.
Para obtener respuestas más definitivas sobre este tema, anunció el desarrollo del mayor ensayo clínico sobre alcohol que se haya realizado, denominado UNATI (University of Navarra Alumni Trialists Initiative). “Este ensayo incluirá a más de 10,000 bebedores y ha sido financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC). Más de 400 médicos, la mayoría de ellos antiguos alumnos de la Universidad de Navarra, participarán como ensayistas”. Se espera que los resultados de este estudio estén disponibles en un plazo de 5 años.