Un estudio realizado por la Universidad de Queensland (Australia) concluye que beber alcohol durante el embarazo, aumenta el riesgo de diabetes en el bebé. La investigación ha sido publicada en la revista ‘Journal of Physiology’.
El estudio simuló la ingesta de bebida que se toma en momentos puntuales, como una cena familiar o una fiesta de cumpleaños, en la que las madres podrían ser alentadas a tomar alcohol, aunque fuera en pequeña cantidad. Para el análisis se utilizaron ratas, las cuales estuvieron expuestas durante la gestación a un bajo nivel de alcohol. Los expertos hallaron que las crías presentaban signos de padecer diabetes a los seis meses de edad.
A pesar de que la concentración de alcohol en la sangre solo alcanzó el 0,05%, la descendencia masculina de los roedores se volvió casi diabética, con niveles de insulina más altos de lo esperado.
Además, los resultados arrojaron que la resistencia a la insulina era específica del sexo, y solamente ocurría en las ratas macho. Esta situación podría ser causada por la adaptación de la placenta al estrés prenatal de manera diferente dependiendo de si es un feto masculino o femenino, y esto puede afectar al crecimiento y desarrollo fetal.
Otra razón podrían ser los cambios hormonales a medida que la descendencia crece hasta la edad adulta. En este caso, el estrógeno protege contra la resistencia a la insulina, y el sexo masculino no experimenta la misma protección debido a la inexistencia de estrógenos altos.
Tras la investigación los científicos señalaron que «incluso una pequeña cantidad de alcohol durante el embarazo puede ser perjudicial. Las familias, las parejas y los amigos deben apoyar la elección de una mujer de no beber alcohol durante el embarazo. Si una mujer queda embarazada accidentalmente y, sin saberlo, bebe alcohol durante la primera parte de su embarazo, lo importante, una vez que lo sabe, es dejar de beber, así como tener una buena dieta y cuidarse durante la gestación».