En el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) 2024, Johnnson & Johnson presentó resultados preliminares del estudio fase 2 SunRISe-4 que muestran que la combinación del tratamiento intravesical TAR-200 con cetrelimab (CET) casi duplica la tasa de respuesta patológica completa (RPC) en pacientes con cáncer de vejiga músculo-invasivo no candidatos a quimioterapia. Estos hallazgos podrían representar una alternativa terapéutica para mejorar los resultados antes de la cistectomía radical.
El estudio, que evaluó a 84 pacientes con cáncer de vejiga músculo-invasivo no metastásico, reveló que la tasa de respuesta patológica completa fue del 42% con la combinación de TAR-200 y CET, comparado con el 23% en aquellos tratados solo con CET. Además, el 60% de los pacientes tratados con TAR-200 más CET alcanzaron una respuesta patológica global (≤ pT1), lo que sugiere que este tratamiento podría reducir el riesgo de recurrencia del cáncer y mejorar los resultados de la cirugía.
La Dra. Henar Hevia, experta en oncología, destacó que este enfoque podría representar un avance importante al ofrecer una alternativa a la quimioterapia con un mejor perfil de tolerancia. «Los sistemas de liberación dirigida, como TAR-200, permiten una administración mantenida y localizada del tratamiento, lo que podría aumentar su eficacia y beneficiar a los pacientes antes de la cirugía», explicó.
Resultados prometedores en pacientes con enfermedad confinada al órgano
El estudio también analizó subgrupos de pacientes con enfermedad confinada al órgano (cT2), donde el 48% de los tratados con la combinación de TAR-200 y CET alcanzaron una respuesta patológica completa, frente al 23% de los que recibieron CET solo. Estos resultados sugieren que el enfoque combinado podría mejorar las tasas de reestadificación y reducir el riesgo de recurrencia en pacientes sometidos a cistectomía radical.
El Dr. Kiran Patel, vicepresidente de Desarrollo Clínico, subrayó que este innovador enfoque puede ser una opción viable para aquellos que no son candidatos a los tratamientos estándar antes de la cirugía. «El objetivo es ofrecer alternativas seguras y efectivas que mejoren los resultados sin comprometer la calidad de vida del paciente», señaló Patel.
Perfil de seguridad aceptable en pacientes tratados con la combinación de TAR-200 y CET
Aunque se reportaron efectos adversos en el 72% de los pacientes tratados con TAR-200 y CET, la mayoría fueron de grado leve (1-2). Solo un 9% de los pacientes interrumpió el tratamiento debido a estos efectos, lo que refuerza el perfil de tolerancia de este enfoque en comparación con la quimioterapia neoadyuvante.
Estos resultados preliminares abren una nueva ventana en el tratamiento del cáncer de vejiga músculo-invasivo y ofrecen esperanza para pacientes que buscan alternativas más tolerables antes de la cirugía.