La vitamina E se trata de una vitamina presente en una gran cantidad de alimentos y que pertenece a la familia de aquellos nutrientes que se pueden disolver en grasas y aceites, lo que conocemos con el nombre de liposolubles.
Uno de los beneficios más conocidos de la vitamina E son los que se le atribuyen en la piel. Desde el punto de vista dermatológico, la vitamina E es un potente antioxidante (AO), de manera que tiene una acción protectora frente a los radicales libres. También tiene un efecto fotoprotector y retrasa el envejecimiento de la piel aportando a nuestro órgano un aspecto más juvenil y retrasando la aparición de los signos de la edad.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina E?
En líneas generales los alimentos que más contenido de Vitamina E tienen son:
- Aceites vegetales principalmente como son los de germen de trigo, girasol y cártamo. Los aceites de maíz y soja también contienen vitamina E pero en menor medida.
- Frutos secos sobre todo almendras aunque también las avellanas y los maníes.
- Semillas como las de girasol.
- Hortalizas de hojas verdes: espinaca, brócoli, etc.
- Otros alimentos como los cereales de desayuno, jugos de fruto, margarinas o productos para untar.
Suplementos de vitamina E
Existen diferentes suplementos que aportan en cantidades diversas dosis de vitamina E. En este aspecto, hay que tener en cuenta que la vitamina E son en realidad 8 compuestos distintos, cada uno de ellos con un nivel de nutriente y forma de actuar en el organismo de forma distinta.
- “D-alfatocoferol” nombre que recibe la vitamina E que procede de los alimentos. La sintética figura como “dl-alfa-tocoferol”.
Dosis elevadas de vitamina E procedente de suplementos puede ocasionar graves problemas de salud como menor capacidad de coagulación o riesgo de hemorragia. Por estos motivos, no se deben consumir más de 1,500 UI/día en suplementos de vitamina E natural y de 1,100 UI/día en su presentación sintética.
¿Cuál es la cantidad recomendada de vitamina E?
No existe una cantidad estándar de vitamina E sino que esta ha de variar según la edad y necesidades especiales de las personas. Para comprobar si la cantidad de vitamina E que consumimos diariamente es la adecuada, lo más apropiado es consultar las etiquetas de los alimentos o suplementos que consumimos para asegurarnos que nuestra ingesta es la recomendada.
Las dosis recomendadas son las siguientes:
Etapa de la vida | Cantidad recomendada | |
Bebés hasta los 6 meses de edad | 4 mg | (6 UI) |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 5 mg | (7.5 UI) |
Niños de 1 a 3 años de edad | 6 mg | (9 UI) |
Niños de 4 a 8 años de edad | 7 mg | (10.4 UI) |
Niños de 9 a 13 años de edad | 11 mg | (16.4 UI) |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 15 mg | (22.4 UI) |
Adultos | 15 mg | (22.4 UI) |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 15 mg | (22.4 UI) |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 19 mg | (28.4 UI) |
¿Es posible tener la vitamina E baja?
Niveles bajo de vitamina E no suele ser algo habitual y, en caso de que así sea, es común la deficiencia de vitamina E en personas con enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas (“abetalipoproteinemia” y ataxia).
Niveles bajos de vitamina E pueden causar:
- Daños nerviosos y musculares con pérdida de sensibilidad en brazos y piernas.
- Pérdida de control del movimiento corporal
- Debilidad muscular
- Problemas de visión
- Debilitamiento del sistema inmunitario.
Otros beneficios de la vitamina E
Todavía se están estudiando los indicios de que la vitamina E es favorable para problemas cardiacos, en el ámbito de la oncología, aquellos que tengan problemas visuales o aquellos que por diferentes circunstancias ven mermada su función mental. Sin embargo, todavía no hay estudios que determinen los beneficios que la vitamina E pueda tener en estos aspectos.