Uno de los síntomas más frecuentes generados cuando se padece coronavirus es el dolor de cabeza. Por ello, varios miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) han realizado un estudio. Han evaluado la duración de la cefalea en pacientes que presentaron este síntoma durante la fase aguda de COVID-19. Con los resultados han afirmado que casi un 20% desarrollan cefalea crónica diaria.
La investigación, concluye que 1 de cada 5 pacientes que tuvieron como síntoma dolor de cabeza al padecer COVID-19 desarrollarán esta enfermedad. Es uno de los primeros estudios que se realizan en este ámbito. Permite analizar la evolución de este síntoma, que es común en muchos pacientes, a largo plazo.
Qué es la cefalea crónica diaria
La cefalea crónica diaria es una patología con difícil manejo por su impacto socioeconómico en los pacientes. Muchas veces se utilizan analgésicos de forma recurrente sin advertir que esa cefalea puede provenir de la toma de pastillas.
Esta enfermedad es un importante problema de salud pública, que aunque no presenta gravedad en general, su repercusión es muy alta entre la población. Afecta tanto en el ámbito social como el laboral mermando la calidad de vida de la persona que la padece.
Lo que caracteriza a esta cefalea es la cronicidad. Si se presentan dolores con una frecuencia de 15 días al mes durante más de 6 meses estaríamos ante un caso de cefalea crónica diaria. El 2% de la población la padece y es debido, sobre todo, al uso excesivo de analgésicos. Esto puede derivar en migrañas que en muchos casos necesita tratamientos específicos.
Una de las causas que se estudian es la alteración de los neurotransmisores, aunque el consumo crónico de analgésicos sin regulación alguna es la principal causa de la cefalea crónica diaria. Los factores genéticos también pueden influir, por lo que es importante analizar los casos dentro de una misma familia.
El estudio de la cefalea crónica diaria
Más de 900 pacientes de 6 hospitales de España participaron en este estudio para evaluar la posibilidad que existía de una relación entre la COVID-19 y la cefalea crónica diaria. El tiempo medio de duración de sus cefaleas ascendía a 14 días y en aproximadamente el 20% de los pacientes afirmaron seguir padeciendo cefaleas después de superar la enfermedad.
Cuando el dolor de cabeza persistía durante un mes, aumentaban hasta un 50% las probabilidades de que el dolor de cabeza siguiese presente durante los 9 meses posteriores. Esto indicó la necesaria revisión de los pacientes para ver la evolución de la patología y tratarlos adecuadamente.
Otra de las conclusiones del estudio es que, con mayor frecuencia, los pacientes con cefalea persistente a los 9 meses tienen un dolor de cabeza con características similares a la migraña. Por tanto, si desde un principio se aborda el dolor de cabeza, se podrían evitar problemas de cronificación de la enfermedad. No obstante, existen terapias específicas para tratar la cefalea crónica diaria y que la calidad de vida del paciente no se vea mermada.