Un equipo internacional liderado por investigadores españoles han identificado una posible diana terapéutica que podría ser útil para abordar el alzhéimer al inicio de la enfermedad. Concretamente, su abordaje permitiría frenar la cascada bioquímica que desencadena, en última instancia, la enfermedad.
Se trata de los mecanismos de formación de amiloide de la proteína tau. Esta estructura, el amiloide, tiende a acumularse de forma patológica en el cerebro en pacientes con alzhéimer. Conocer cuáles son los primeros pasos de la enfermedad permitiría abordarla antes de que el cerebro sufra daños, evitando la aparición de los síntomas.
¿Qué es la proteína tau?
La proteína tau es una proteína neurotóxica e intrínsecamente desordenada. Esto significa que no siempre adopta la misma estructura tridimensional, como hacen la mayoría de proteínas. Forma parte del citoesqueleto de las células (es decir, les da forma) y se puede encontrar, principalmente, en las neuronas.
En pacientes con alzhéimer, la proteína tau deja de cumplir su función normal, aunque todavía no se conoce el motivo. Como consecuencia, la proteína tau comienza a formar agregados de amiloide en el interior de las neuronas y las células gliales. Lo hace hasta el punto en que se crean lo que se conoce como «placas de amiloide», que «ensucian» el cerebro hasta acabar causando la muerte.
Ahora, investigadores liderados por el Instituto Cajal del CSIC (IC-CSIC), han estudiado a fondo esta proteína para conocerla mejor. Mediante el uso de una técnica llamada espectroscopía de fuerza, han analizado la estructura de la proteína tau molécula a molécula.
De este modo, pudieron definir la forma y comportamiento de la proteína antes de que comience a ser tóxica. Esto les ha permitido señalar cuáles son, exactamente, los primeros pasos que da la proteína antes de que comience a formar amiloide.
“Esta información abre la puerta a la identificación de una posible diana terapéutica ideal, desde el punto de vista farmacológico, por encontrarse al principio de la cascada bioquímica que desencadena la formación de amiloide”, precisa Mariano Carrión, investigador del IC-CSIC y líder de la investigación.
La cascada bioquímica
En los últimos 20 años, la hipótesis de la denominada cascada amiloide ha servido de referencia a las investigaciones sobre el alzhéimer. De acuerdo con ella, el aumento de amiloide explicaría las características patológicas de la enfermedad. De hecho, gran parte de las investigaciones que buscan encontrar la cura y la prevención del alzhéimer se basa en esta hipótesis. Por tanto, tratan de buscar la manera de interrumpir esa acumulación, un proceso que aún no es totalmente comprendido por los científicos.
“Nuestro estudio aporta nueva información sobre el mecanismo de formación de amiloide por parte de tau, al principio del proceso. Esto es relevante para futuros estudios en busca de intervenciones terapéuticas eficaces”, precisa el investigador del CSIC.