«Los pacientes con migraña se enfrentan diariamente a una incomprensión de su entorno laboral, social y familiar, fruto del estigma asociado a esta enfermedad”. Estas son declaraciones del doctor Javier Díaz de Terán, neurólogo de la Unidad de Cefaleas del Hospital Universitario La Paz y Olympia-Quirónsalud de Madrid, en el marco de la 12ª edición de CEFABOX, la reunión anual de actualización de la migraña y otras cefaleas. «Afortunadamente, existen múltiples opciones terapéuticas en el momento actual para llegar a alcanzar una buena calidad de vida”, ha añadido.
El programa de la reunión, que ha sido organizada por AbbVie, ha contado con la participación de diferentes expertos en la materia. Uno de los propósitos principales de la reunión ha sido plantear fórmulas para abordar esta enfermedad de la forma más adecuada, pues la migraña incide directamente en la calidad de vida de quienes la sufren, así como en su productividad laboral.
La importancia de la relación médico-paciente, a debate en CEFABOX
La mesa inaugural de la reunión científica se centrará en la importancia de la relación entre los neurólogos y sus pacientes. Según ha afirmado la doctora Carmen González Oria, jefa de sección y coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, “el paciente tiene un papel fundamental y una gran responsabilidad en el manejo de su patología. Es importante que exista una relación de confianza entre médico y paciente”.
Respecto a la responsabilidad del paciente ha insistido también el doctor Robert Belvís, director de la Unidad de Cefaleas y Neuralgias en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau: “El paciente es quien tiene que tomar las decisiones que competen a su salud, y el médico ha de poner a su disposición la información científica para que el paciente tome libremente las mejores decisiones”.
El doctor Díaz de Terán ha añadido que, para optimizar el tiempo de consulta y “teniendo en cuenta las obvias limitaciones de tiempo que se presentan en su día a día, tenemos que ofrecer una visión empática al paciente. Esto pasa por escuchar sus necesidades, individualizar cada plan de tratamiento y establecer objetivos de manera conjunta y personal”.
En este sentido, González Oria ha concluido que “es fundamental que los pacientes conozcan su patología, estén educados en la importancia de los hábitos de vida, que eviten la automedicación y el consumo excesivo de tratamientos sintomáticos”.
