La alopecia consiste en la pérdida anormal del pelo, ya sea del cuero cabelludo o de otra zona corporal como las pestañas, los brazos, la barba, las axilas o la zona genital.
Para muchas personas la calvicie supone un problema no solo de salud, sino también estético que llega a afectarles a nivel emocional y personal, generando baja autoestima y estrés. Por eso, es importante conocer los distintos tipos de alopecias, sus síntomas y las causas que las provocan. A continuación, te presentamos cada uno de ellos para que puedas prevenir la caída del cabello y ponerle tratamiento cuando antes.
Tipos de alopecia: causas y síntomas
Aunque existen varias causas que provocan la alopecia, la más común es tener antecedentes familiares (como es en el caso de la alopecia androgénica). Además, otras causas frecuentes son:
- El uso de determinados fármacos.
- Alteraciones hormonales (en las mujeres es habitual que este tipo de alopecia se dé durante la menopausia).
- Causas metabólicas como seguir dietas de adelgazamiento o variaciones en determinadas sustancias como pueden ser las vitaminas. Te recomendamos que leas este post, si quieres saber qué causa la falta de vitamina D.
- Golpes o traumatismos.
- Enfermedades sistémicas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que se pueden distinguir dos grandes grupos de alopecias: las cicatrizales (son aquellas que son irreversibles pues se destruye el folículo piloso, por lo que no puede volver a crecer pelo) y las no cicatrizales (no se daña el folículo piloso de manera irreversible). Dentro de este segundo bloque se encuentran la mayoría de calvicies y se dividen en las siguientes:
1. Alopecia androgénica
La alopecia androgénica es una pérdida de pelo de origen genético, en la zona del cuero cabelludo. Es la más común. Principalmente se presenta en hombres (en un 95% de los casos), aunque también se da en algunas mujeres, conocida como alopecia androgénica femenina. Los síntomas más comunes son la caída de más de cien pelos diarios y debilitamiento general del cabello. En los hombres se suele localizar en dos partes, habitualmente, en la frontal y en la parental (comúnmente conocidas como entradas). En las mujeres no se produce esta calvicie por zonas, generando entradas, sino que es mas general y menos marcada.
2. Alopecia areata
Este tipo de calvicie se da por parches o zonas determinadas y se da como consecuencia de un ataque de sistema inmunitario a los folículos pilosos. Esta pérdida de cabello localizada suele darse en forma circulares y las zonas más comunes son la barba y la cabeza. Afecta más a los hombres, por lo general.
Además de ser una enfermedad autoinmune, la ansiedad, el estrés, la predisposición genética o el desequilibrio nutricional son otras de los factores que intervienen en la aparición de este tipo de calvicie. Este tipo de alopecia es reversible, por lo que, si se elimina la causa, el pelo puede volver a crecer. Por ejemplo, cuidar la salud mental y hacer actividad física, tienen beneficios a largo plazo como la reducción de estrés y ansiedad, evitando así dos posibles causas de la alopecia.
3. Alopecia difusa
Es una pérdida intensa del cabello, que no se localiza en una zona concreta, sino que es más generalizada, pero que es reversible. Suele pasar a los dos meses tras pasar por una situación desencadenante, como puede ser un parto, fiebre elevada, enfermedades graves, estrés o grandes pérdidas de peso.
4. Alopecia traumática
Se producen tras un traumatismo físico. El pelo te deja de aparecer donde te das un golpe, te da la presión o te rozas.
Tratamiento y prevención frente a la caída del pelo
Frente a la alopecia androgénica, la más común de todas, existen dos tratamientos posibles en función del grado o severidad de progresión en la que se encuentre la enfermedad:
- Leve: en este caso, se podría hacer un tratamiento local (se aplica directamente sobre la piel) y suave que permitiera frenar la caída sin resultar demasiado agresivo para el individuo.
- Grave o avanzada: Hay dos opciones. La primera sería un tratamiento hormonal que permita frenar la acción de las hormonas que actúan de forma anómala en los folículos pilosos favoreciendo la caída del cabello. La segunda opción sería cirugía mediante implantes capilares en aquellas zonas en las que haya menos densidad de pelo.