La endometriosis es una enfermedad causada por el crecimiento del tejido endometrial defectuoso. En casos normales, el endometrio crece alrededor del útero como una capa de revestimiento. No obstante, cuando sufres endometriosis el tejido endometrial crece por otras zonas del cuerpo, como, por ejemplo, en los intestinos, la vejiga o los ovarios.
El endometrio es sensible a la acción de los ovarios. Todos los meses los ovarios segregan hormonas que hacen al tejido de revestimiento del útero hincharse y volverse más grueso. Cuando el tejido endometrial crece en otras partes del cuerpo, lo que ocurre es que, también reacciona a las hormonas que mensualmente segregan los ovarios.
Este proceso puede conducir a los primeros síntomas de la enfermedad. Al hincharse el tejido endometrial con el ciclo menstrual, las mujeres sufren dolores intensos en las zonas donde el endometrio se ha desarrollado equivocadamente.
¿Qué tratamientos existen para la endometriosis?
La ausencia de una cura para la enfermedad hace que la cirugía y la farmacología solo puedan disminuir el impacto de la endometriosis. Algunos estudios científicos han demostrado que los dolores y síntomas que la endometriosis provoca suelen reducirse considerablemente después de pasar por un embarazo. Más aún, en algunos casos, las mujeres que han alcanzado la menopausia ven desaparecer por completo los síntomas de la endometriosis.
Existen tratamientos farmacológicos para la endometriosis como la terapia basada en analgésicos. Este tipo de fármacos tienen un poder antiinflamatorio que puede ayudar a reducir el efecto de inflamación del tejido endometrial que causa daño a las pacientes.
Otra alternativa para hacer frente a los problemas de la endometriosis es a través de un tratamiento basado en hormonas. La terapia hormonal es capaz de minimizar la enfermedad y logra disminuir drásticamente el dolor que conlleva hasta prácticamente desaparecer.
El primer tratamiento de terapia hormonal que suelen sugerir los ginecólogos son los anticonceptivos hormonales. El consumo de píldoras anticonceptivas hace a los ciclos menstruales más livianos y menos abundantes. De manera que, pueden ser capaces de reducir el dolor gracias a que el crecimiento del endometrio también surge de forma más moderada.
Cuando los anteriores métodos no funcionan en la paciente debe estudiarse la posibilidad de implementar terapias que trabajan para inhibir a las hormonas. Podemos encontrar fórmulas como los medicamentos que impiden la producción de hormonas liberadoras de gonadotropina o los inhibidores de aromatasa. Ambos trabajan para reducir la segregación de estrógeno en el cuerpo.
Opciones para tener hijos
La fertilidad es un gran reto para las mujeres que padecen endometriosis. En el caso de que una mujer con esta enfermedad quiera ser madre, no podrá contar con los tratamientos hormonales como solución terapéutica a la enfermedad. Sin embargo, la cirugía es una fórmula que permite disminuir los dolores que provoca el crecimiento del tejido endometrial. De igual modo, también es una técnica capaz de incrementar las posibilidades de quedarse embarazada.
Las intervenciones quirúrgicas se llevan a cabo con un laparoscopio o mediante cirugía abdominal tradicional. Las tasas de éxito de embarazo aumentan puesto que el procedimiento consiste en extirpar el tejido endometrial que ha crecido de forma inadecuada.
Otro método quirúrgico disponible más radical es la histerectomía. Este proceso es más invasivo porque consiste en la extirpación definitiva del útero y de los ovarios. La falta de ovarios que producen hormonas y la eliminación del útero implican el desarrollo de la menopausia. Lo que significa que, los síntomas de la endometriosis prácticamente desaparecerán, pero, conlleva perder de forma permanente la fertilidad.