La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) de tipo crónico en la que se produce una la inflamación del tubo digestivo y evoluciona de forma recurrente con la aparición de brotes. Esto puede provocar períodos intensos de malestar abdominal, diarrea e, incluso, pérdida de apetito.
Esta enfermedad afecta exclusivamente al colon, focalizándose principalmente en la zona del recto. Además, pueden producirse manifestaciones en otras zonas del cuerpo como pueden ser las articulaciones, el hígado o los ojos.
Los síntomas dependen de la localización anatómica y de la severidad de la inflamación. Uno de los principales síntomas es el sangrado por el recto debido al aumento de deposiciones. También puede causar fiebre o pérdida de peso, dependiendo de la duración e intensidad del brote.
Según los estudios, no existe una causa concreta que determine esta enfermedad; se cree que existe una predisposición genética y una alteración a nivel inmunológico ante antígenos alimentarios o bacterianos. Por ello, se cree que en la colitis ulcerosa influyen diversos factores ambientales y los alimentos que consumes.
Respecto a esto último, no existe una dieta generalizada ni concreta para las personas que padecen esta enfermedad, pero sí es recomendable descubrir y eliminar aquellos alimentos que desencadenan los síntomas de un brote. Además, existen una serie de alimentos que se consideran beneficiosos para esta dolencia.
Qué debes comer normalmente
Establecer una dieta general para las personas que padecen colitis ulcerosa es imposible ya que cada persona desarrolla distintos síntomas y cantidad de brotes. En general, es importante que las personas con esta EII consuman alimentos que aporten una cantidad significativa de potasio, ácido fólico, magnesio, calcio y hierro.
Para cumplir estas necesidades las siguientes comidas pueden ser buenas opciones para estos pacientes:
- Salmón: por su alto contenido en ácidos grasos omega-3.
- Calabaza: alto contenido en fibra con buena tolerancia.
- Aguacate: ricos en nutrientes y grasas saludables.
- Puré de manzana: buena fuente de nutrientes.
- Alimentos fermentados: yogures con probióticos activos.
- Avena instantánea: fácil de digerir.
- Granos refinados: comer la pasta, pan y cereales de esta forma.
- Huevos: varios nutrientes esenciales, suplementación con omega-3.
- Mucho líquido: para evitar la deshidratación.
- Alimentos ricos en calcio, fibra y proteínas.
Además de tener esto en cuenta es importante seguir ciertas rutinas que pueden ayudar a las personas con colitis ulcerosa. En este sentido, es recomendable comer entre cuatro y seis veces al día aunque en menor cantidad; beber despacio para evitar gases; planificar las comidas para ingerir alimentos que no nos perjudiquen; cocinar de manera sana y registrar todo lo que ingerimos.
Qué debes evitar
La ingesta de ciertos alimentos puede desencadenar en un brote por lo que es interesante conocerlos y evitarlos. Además, existen ciertas comidas que deben evitarse durante los períodos de inflamación y crisis:
- Cafeína.
- Productos lácteos.
- Alcohol.
- Bebidas carbonatadas.
- Alimentos ricos en fibra.
- Palomitas de maíz.
- Patatas.
- Alimentos que contienen azufre o sulfitos, como la cerveza, el vino, las almendras, la soja o los embutidos.
- Carne grasosa.
- Nueces.
- Alcoholes de azúcares.
- Fructosa.
- Muchos vegetales.
- Comida picante.
- Gluten.
- Emulsionantes dietéticos.
Identifica los alimentos que desencadenan un brote
A pesar de estos consejos, cada persona tolera diferente los alimentos y puede presentar un brote por diversas circunstancias. Por eso, es importante es que el paciente conozca que alimentos le sientan bien y cuáles debe evitar.
Para poder determinar esta lista, es recomendable realizar un diario de alimentos que le ayude en todo esto. En estas anotaciones es importante apuntar la fecha; los alimentos consumidos, incluyendo salsas o aderezos; la hora del día; posibles reacciones; brote o aparición de síntomas.
El paciente podrá mostrárselo a su médico para valorar alimentos recomendables o no. Con esto, el especialista elaborará un plan de dieta personalizado.