¿Es útil la medicina de precisión en patologías de la retina?

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Más de 400 oftalmólogos especialistas en retina de toda España y Portugal se han reunido en Madrid con ocasión de la 9ª edición del Simposio Readyt: Retina Avances en el Diagnóstico y Tratamiento. Se trata de un evento referente en oftalmología organizado por AbbVie y que este 2024 ha centrado gran parte de su programa científico en la necesidad de implementación de la medicina de precisión en la especialidad.

En los últimos años se han producido importantes avances en el ámbito de la retina médica. Entre ellos, destaca la constatación del valor predictivo de los biomarcadores de imagen detectables mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) para el diagnóstico, clasificación y elección del tratamiento en patologías de la retina como son el edema macular diabético (EMD) y la oclusión venosa de la retina (OVR). De implementar dicho análisis de biomarcadores a la práctica clínica habitual, se estarían dando los primeros pasos hacia la medicina de precisión en oftalmología.

¿Qué son el EMD y la OVR?

Se estima que el 7,6% de los pacientes con diabetes en todo el mundo padecen EMD. En esta enfermedad, la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central y los detalles, se inflama y acumula líquido. Lo hace como consecuencia de un mal control de la glucemia.

Por otro lado, la OVR es la segunda causa más frecuente de pérdida de visión por patología vascular de la retina. Se trata de una obstrucción en una vena de la retina que ocasiona un enlentecimiento del flujo sanguíneo. Esto da lugar a una acumulación de líquido y un proceso inflamatorio en la retina que, cuando afecta a la mácula, provoca una brusca pérdida visual. Los pacientes con OVR suelen llegar al oftalmólogo a través del servicio de urgencias, y requiere tratamiento rápido para frenar la pérdida visual.

Ambas patologías, aunque diferentes, comparten un mismo nexo común: si no se tratan en tiempo y forma, pueden provocar ceguera irreversible. Es importante tener en cuenta que el 80% de los casos de ceguera son evitables o susceptibles de tratamiento. A pesar de ello, la ceguera afecta al 0,7% de la población mundial.

En el transcurso de la reunión, se ha recalcado la importancia del abordaje de la inflamación en ambas patologías. Especialmente, teniendo en cuenta que los mismos biomarcadores considerados inflamatorios predictivos que permiten elegir el tratamiento más adecuado en EMD también son útiles en OVR.

Medicina de precisión, oftalmología del presente

A menudo, se entiende que la medicina de precisión es una cuestión futurista. “Nada más lejos de la realidad”, ha apuntado el profesor Edoardo Midena, director de Oftalmología en el Hospital Universitario de Padua (Italia). “Cuando hablamos de medicina de precisión, hablamos de la Oftalmología del presente. Tenemos en nuestra mano no solo los biomarcadores; también los consensos y algoritmos que permiten efectuar un abordaje individualizado de patologías de la retina que, si no se tratan correctamente a la primera, pueden provocar ceguera irreversible”, ha añadido.

En este sentido, el profesor Midena dio a conocer los últimos avances en tecnología para el diagnóstico mediante OCT. Es el caso de un software de inteligencia artificial que permite etiquetar y medir múltiples parámetros relacionados con la retina. “Se trata de una valiosa ayuda para los oftalmólogos. Esta herramienta ofrece toda la información diagnóstica necesaria para detectar los signos inflamatorios del EMD, como el desprendimiento neurosensorial, los grandes quistes retinianos, un grosor macular central superior a 400 micras o la presencia de puntos hiperreflectivos, lo que puede permitir un mejor control de la inflamación”.

Sobre la medicina de precisión también se expresó el profesor Alfredo García Layana, presidente de la Sociedad Española de Retina y Vitreo (SERV). “La pérdida visual y la ceguera acarrean un muy elevado coste emocional para el paciente, y los oftalmólogos disponemos de las herramientas para evitarlo. En España tenemos la gran oportunidad de implementar la medicina de precisión en las consultas, elevando así el estándar de manejo de los pacientes. Ahora bien, todos los retinólogos debemos incluir la medicina de precisión en la práctica clínica y establecer objetivos de mejora de visión más ambiciosos, tanto a corto como a largo plazo, para nuestros pacientes, como ser más precisos en el tipo de tratamiento y evitar la inercia terapéutica.”

El valor de los biomarcadores inflamatorios

El profesor García Layana también ha recordado la relevancia de las guías de manejo de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), que diferencian entre dos tipos de tratamiento. “La reciente actualización de las guías de la SERV ya incluyen en su algoritmo de tratamiento los biomarcadores inflamatorios. En el caso de los edemas maculares de componente mayoritariamente inflamatorio, se recomienda un abordaje antiinflamatorio”.

A día de hoy, ya se está implementando en la práctica clínica la medicina de precisión en patologías de la retina con edema macular inflamatorio. Para ello, es indispensable disponer de flujos de pacientes eficientes que permitan tener tiempo para efectuar un diagnóstico preciso, seleccionar el tratamiento más adecuado, hacer el seguimiento correspondiente y, así, evitar la ceguera irreversible.

Por último, durante la reunión, los especialistas han aprovechado para recalcar uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los servicios de Oftalmología: la saturación asistencial. Tanto es así, que se trata de la segunda especialidad del SNS con mayor lista de espera en sus consultas. Por tanto, la aplicación de estrategias como la medicina de precisión se perfila como uno de los motores de cambio imprescindibles para aliviar la carga asistencial.

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