La existencia o no de algún factor de riesgo de desarrollar cáncer en pacientes con psoriasis es una de las cuestiones que más debate y preocupación ha causado sobre esta enfermedad en los últimos años.
Sin embargo, una revisión de casos, llevada a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester y Hamburgo, ha concluido que el cáncer es una comorbilidad importarte en los enfermos de psoriasis.
Además, los científicos han alertado de la necesidad de los dermatólogos de ser conscientes del aumento de este riesgo. El estilo de vida, los tratamientos y los procesos inflamatorios podrían ser el nexo entre ambas patologías.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad cutánea inflamatoria, que puede afectar a las articulaciones, y que se manifiesta provocando rojeces, dolor e hinchazón. Dependiendo del grado de gravedad, se manifestará de una forma u otra, siendo visible en diferentes partes del cuerpo como la cabeza, la cara, las rodillas, etc.
El tratamiento de la psoriasis dependerá del tipo de la gravedad existente y del tipo de piel del paciente. A pesar de que no es contagiosa, esta puede empeorar o mejorar a lo largo de los años.
Psoriasis: ¿factor de riesgo para desarrollar cáncer?
Una revisión sistemática y un metanálisis en base a 58 estudios observacionales únicos concluyó la existencia de un riesgo significativamente elevado de desarrollar cáncer en las personas con psoriasis. Asimismo, la investigación señaló que el riesgo de mortalidad por cáncer era elevado en los casos de psoriasis grave.
A pesar de los resultados, publicados en la revista ‘JAMA Dermatology’, los autores insisten en la necesidad de nuevas investigaciones que examinen los factores específicos del estilo de vida, los tratamientos y los procesos inflamatorios que contribuyen a la aparición de la psoriasis, que ayuden a proporcionar información adicional sobre la relación entre ambas enfermedades.
El consumo de alcohol, el tabaco o la obesidad y el sedentarismo podrían ser algunos de los factores desencadenantes. A ello habría que añadir también los tratamientos utilizados para combatir la psoriasis, así como las terapias inmunomoduladoras.
De entre todos los estudios revisados durante la investigación, 50 informaron sobre la incidencia de cáncer y 15 sobre la mortalidad por cáncer. Siete de ellos, incluyeron información sobre ambos casos.
En esta línea, los científicos insisten en la necesidad de una mayor concienciación por parte de los profesionales sanitarios: “Los dermatólogos deben ser conscientes de este mayor riesgo, a pesar de que, todavía, se necesitan más estudios para mejorar nuestro conocimiento sobre los mecanismos subyacentes de este mayor riesgo».
¿Cuál es la opinión de los dermatólogos?
En respuesta a este estudio, la Asociación Británica de Dermatólogos ha puesto en cuestión las conclusiones extraídas en base a los datos publicados por el grupo de investigación.
Así lo ha indicado Brian Kirby (profesor y consultor de la Asociación Británica de Dermatólogos), quien ha afirmado que “a pesar de que el estudio muestra que la psoriasis está asociada con ciertos tipos de cáncer, hay que destacar que este tipo de estudios no sugieren que la psoriaris, en sí, cause cáncer”.
Además, Kirby ha puesto en duda que la psoriasis, por sí misma, pueda considerarse un factor de riesgo en diversos tipos de cáncer, e insiste en que «aunque hay ciertos factores asociados con la psoriasis y, en particular, la psoriasis grave (la obesidad, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol), los resultados de este informe probablemente reflejan un exceso de factores de riesgo en la población con psoriasis en lugar de la enfermedad en sí, por lo que se trataría de un mal diseño en el estudio”.
«Comprender el papel de los factores del estilo de vida en cualquier aumento del riesgo de cáncer sigue siendo un desafío. En cualquier caso, evaluar la relación de «causalidad» entre la psoriasis y el cáncer requeriría estudios significativamente más grandes y de diseño diferente», ha concluido.
Sin embargo, aunque existen diferentes opiniones respecto a la relación entre ambas patologías, tanto los dermatólogos británicos como los autores del artículo, elaborado por el grupo de investigación Proyecto Atlas Global de Psoriasis de la Universidad de Manchester y la Universidad de Hamburgo, coinciden en señalar que hace falta una mayor investigación.