La osteoporosis es una enfermedad asintomática en la que se produce una disminución de la masa ósea, conllevando a la porosidad y fragilidad de los huesos. Pero puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que la pérdida de densidad sea tan importante como para que se produzcan fracturas.
Según la Sociedad Española de Reumatología, alrededor de dos millones de mujeres padecen esta patología en España, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25%, es decir, 1 de cada 4.
Son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de la osteoporosis. Algunos de ellos pueden ser controlados y otros no. Pero un estilo de vida saludable puede ayudar a corregir y reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, al mismo tiempo que mejorar la calidad mineral del hueso.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de la osteoporosis?
A través de un examen radiológico similar a una prueba de rayos X, en el que se detecta el grado de masa ósea de la persona.
Esta evaluación compara la valoración de la densidad del hueso obtenida con la media de la población adulta joven normal del mismo sexo y raza, pudiendo determinar también el riesgo que se corre de sufrir una fractura en un hueso.
En este sentido, una calificación de 0 en el resultado de esta prueba significa que la densidad mineral ósea es saludable. De modo que, cuantas más desviaciones estándar por debajo de 0, más baja será la densidad del hueso y, por lo tanto, mayor será el riesgo de fractura.
¿Cuáles son los grados de osteoporosis?
- El nivel de masa ósea normal (+1 a -1) es un rango estándar y saludable para un adulto joven.
- El nivel de masa ósea baja (-1 a -2,5) indica que, aunque la densidad es baja, todavía no alcanza una pérdida de densidad severa. A esta alteración se le conoce como ostopenia y si se detecta en forma temprana suele ser controlable y hasta reversible.
- El nivel de masa ósea muy baja (-2,5 o más baja) indica osteoporosis. Además, se considera un estado grave de esta patología cuando han ocurrido una o más fracturas debido al deterioro y la fragilidad de los huesos.

¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Edad
A medida que pasa el tiempo se produce una deficiencia de calcio debido al desequilibrio entre la velocidad de degradación y de regeneración ósea. Por eso, la osteoporosis afecta, sobre todo, a personas mayores de 70 años.
Sexo femenino
Las mujeres y en especial aquellas posmenopáusicas, son más susceptibles de sufrir una pérdida de masa ósea debido a una menor producción de estrógenos, una hormona que contribuye con la formación del hueso.
Antecedentes familiares
Hay mayor probabilidad de llegar a padecer esta condición si una madre, un padre o un hermano han sido diagnosticados con osteoporosis o si han experimentado fracturas de hueso como consecuencia de una lesión menor.
Raza/etnia
La osteoporosis es más común en poblaciones caucásicas y asiáticas.
A estos factores deben sumarse una serie de hábitos que pueden conllevar a un deterioro del tejido óseo: consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, déficit de vitamina D, déficit de calcio y sedentarismo