Un equipo de científicos pertenecientes a la Universidad de East Anglia en el Reino Unido ha creado un método innovador para detectar a aquellos individuos con probabilidad de experimentar arritmias cardíacas irregulares, comúnmente referidas como «fibrilación auricular». Los resultados de su investigación han sido compartidos en el ‘European Journal of Preventive Cardiology’.
¿Qué es el ictus?
El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o apoplejía, es una condición médica grave que ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce significativamente. Esta interrupción en el flujo sanguíneo puede deberse a la obstrucción de un vaso sanguíneo (ictus isquémico) o a la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). Ambos tipos de ictus pueden causar daño cerebral debido a la falta de oxígeno y nutrientes que llegan a las células cerebrales.
La prevención del ictus implica adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular, control de la presión arterial y el azúcar en sangre, y evitar factores de riesgo como el tabaquismo y el exceso de alcohol.
Factores de riesgo
Para aquellos con factores de riesgo elevados, como antecedentes familiares o enfermedades crónicas, es importante trabajar en estrecha colaboración con profesionales de la salud para mantener la salud cardiovascular y reducir la probabilidad de un ictus.
A pesar de que la fibrilación auricular no es fatal en sí misma, el riesgo de experimentar un episodio de accidente isquémico transitorio (AIT) o un ictus aumenta hasta cinco veces en presencia de esta condición. Los resultados de la reciente investigación identifican cuatro factores particulares que permiten prever qué pacientes serán propensos a desarrollar fibrilación auricular. Estos factores son la edad avanzada, la elevación de la presión arterial diastólica y las dificultades en la coordinación y el funcionamiento de la cavidad superior izquierda del corazón.
Herramienta para detectar el ictus
Frente a estos indicios, el equipo de investigadores ha desarrollado una herramienta de fácil uso para los profesionales médicos, con el propósito de identificar a los pacientes con un alto riesgo. Se espera que esta herramienta sea un recurso valioso en la detección temprana, el diagnóstico preciso y la administración de tratamientos adecuados, lo que en última instancia disminuirá la probabilidad de futuros episodios cerebrovasculares.
El líder de la investigación, el profesor Vassilios Vassiliou, quien pertenece a la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA y ocupa el puesto de cardiólogo consultor honorario en el Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, resalta la importancia de identificar con precisión a las personas con un riesgo elevado y una mayor susceptibilidad a desarrollar fibrilación auricular.
Esto adquiere relevancia debido a que estos individuos requieren una terapia específica que implica el uso de anticoagulantes, con el objetivo de reducir el riesgo de futuros episodios cerebrovasculares. Específicamente, aquellos pacientes que han padecido un ictus suelen someterse a múltiples evaluaciones médicas para determinar la causa subyacente del evento, dado que este factor puede influir en el tratamiento a largo plazo que se les prescribe. El equipo de investigadores recopiló datos de 323 pacientes y analizaron sus historiales médicos y sus datos de monitorización del ritmo cardiaco. Averiguaron cuatro parámetros relacionados con el desarrollo de fibrilación auricular que pueden ayudar a los médicos a proporcionar un tratamiento más específico y eficaz a estos pacientes.