La lesión de menisco es una de las más frecuentes que se pueden dar en la rodilla. La rodilla es una articulación muy importante que une el fémur y la tibia. Esta amortigua el peso del cuerpo y por ello debemos prestar atención a su cuidado y funcionamiento.
El menisco es un tejido fibrocartilaginoso que se encuentra en la rodilla y que permite el correcto movimiento de la misma. Además, aporta estabilidad y firmeza y amortigua las cargas de peso. Por otro lado, el menisco controla el líquido sinovial y disminuye el desgaste del cartílago.
Tipos de lesión de menisco
En la rodilla se cuenta con diferentes tipos de menisco. Cada uno de una forma diferente. Se puede encontrar el menisco externo o lateral que tiene forma de O y el menisco interno o medial que tiene forma de C.
Cuando se produce una lesión puede ser de tipo parameniscal o rotura o desinserción meniscal. La primera es de menor intensidad y no se llega a producir una rotura completa. En este caso se opta por evitar la cirugía. El segundo tipo requiere de intervención quirúrgica obligatoria.
¿Qué causa la lesión de menisco y qué síntomas puedes notar?
La rodilla está en constante movimiento. Soporta el peso del cuerpo y, por ello, es muy probable que a lo largo de tu vida pueda lesionarse. Existen diversas causas:
- Degenerativas debidas al envejecimiento.
- Traumáticas debido a un golpe o una mala caída tras un salto. También por una mala rotación se puede provocar la lesión del menisco.
- Mecánicas: Si la rodilla tiene alguna deformidad, lo más probable es que con el tiempo se produzca una lesión. Suele deberse a problemas de cadera o en la forma de caminar, lo que provoca que descarguemos más peso en una rodilla que en otra.
Además de estas causas, existen otras como la falta de ejercicio que provoca escaso tono muscular, la hiperlaxitud de los ligamentos o incluso padecer obesidad.
Cuando se produce la lesión del menisco comienza un dolor intenso en la rodilla y esta se inflama. En algunos casos puede llegar a haber un derrame y la rodilla se puede bloquear. Sin embargo, el síntoma más característico es el chasquido de la rodilla cuando se camina, la inestabilidad y el dolor al correr.
Tratamiento y cuidados básicos
El tratamiento de una lesión de menisco siempre dependerá del grado de afectación y del tipo de rotura o lesión. El tratamiento más común es la intervención quirúrgica puesto que la mayoría de los casos se caracteriza por la rotura del menisco. En otros casos, se suele recurrir al fisioterapeuta para tratar la lesión.
Un tratamiento efectivo cuando se produce la lesión del menisco es seguir el protocolo RICE, es decir reposar durante un tiempo, aplicar hielo a la rodilla, comprimir la rodilla y elevarla para no cargar peso sobre la pierna afectada. Una de las recomendaciones básicas cuando se produce la lesión para cuidar la rodilla es utilizar muletas.