El COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de las vitaminas, especialmente la D3, como recurso de interés para fortalecer el sistema inmunitario de nuestro organismo. Así, en los dos últimos años se ha disparado el consumo de suplementos vitamínicos para optimizar el estado físico y la alimentación.
Las vitaminas son sustancias orgánicas complejas que, excepto la vitamina D, la K, la B1, la B2 y el ácido fólico, no son sintetizadas por el organismo por lo que su aporte ha de ser externo y en pequeñas cantidades. Pero, ¿qué ocurre si se toma exceso de vitaminas? ¿Cómo puede afectar la hipervitaminosis en los procesos metabólicos? ¿Cuáles son las causas y consecuencias del exceso de vitaminas en el organismo?
¿Qué tipos de hipervitaminosis existen?
La hipervitaminosis es una patología poco frecuente y que tiene su origen en un exceso de vitaminas. Y, aunque en principio no tiene efectos graves para la salud, sí que una concentración superior a las necesidades del organismo, y no se eliminan por la orina, pueden llegar a tener consecuencias como un shock y dañar el metabolismo al acumularse y tener efectos adversos.
Hipervitaminosis por exceso de vitamina A
Está relacionada por un mal uso de los suplementos vitamínicos. Entre los síntomas de hipervitaminosis por vitamina A se constata insomnio, irritabilidad, náusea y vómitos, anorexia, pérdida de peso, amenorrea y más facilidad para padecer infecciones, además de un signo muy peculiar y llamativo: la hipercarotenosis o exceso de carotenos. Algo que se evidencia por tener la piel de la palma de las manos de color amarillento o anaranjado.
La automedicación suele una de las principales causas de la hipervitaminosis, sea cual fuere el tipo, y, sobre todo, por desconocer las consecuencias que este hábito puede generar. Así, entre los efectos adversos de un consumo excesivo de la vitamina A se destacan una disminución de la densidad ósea, problemas hepáticos, alteraciones en el sistema nervioso central, además de posibles defectos en el feto, sin ser recomendable que las mujeres embarazadas controlen la ingesta de vitaminas durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre.
Hipervitaminosis por vitamina D
Es un tipo de exceso de vitaminas frecuente, pero más por una toma excesiva del complemento alimenticio que por tomar el sol o por ingerir alimentos ricos en esta vitamina. La cantidad máxima tolerable de vitamina D aparece recogida en una serie de tablas que pueden servirnos como guía para no excedernos.
Entre los síntomas de hipervitaminosis por vitamina D es la hipercalcemia, incremento de los niveles de calcio en sangre, o la calcinosis, o formación de depósitos de calcio y fosfato en la piel o los riñones.
Hipervitaminosis por vitamina E
Está considerada como una de las más seguras, pero puede tener efectos secundarios si se toma una dosis superior a los 800 UI. Entre los síntomas más notables se destacan diarrea, fatiga, hipertensión arterial, sangrado, problemas hepáticos y propensión a las infecciones.
Tratamiento y prevención de la hipervitaminosis
La hipervitaminosis no es una afección muy habitual, siendo la causa más frecuente un mal uso o una toma excesiva de este tipo de suplementos. Así, y por mucho que puedan resultar muy recomendables para conseguir una mejor alimentación, es aconsejable acudir a un médico o un nutricionista que nos asesoren sobre la dosis aconsejable y durante cuánto tiempo ha de tomarse.
Asimismo, hay que tener presente que las vitaminas solubles no suelen provocar hipervitaminosis ya que, en este formato, los excesos suelen eliminarse por la orina o el sudor de forma eficaz, mientras que las liposolubles sí que se acumulan en el organismo generando hipervitaminosis.