Llega a España Quviviq, para el tratamiento del insomnio crónico

1

El insomnio crónico es un problema de salud que afecta a un alto número de personas en nuestro país para el que no existe una alternativa terapéutica adecuada. Sin embargo, ahora, la EMA, la autorizado Quviviq (daridorexant) para el manejo del insomnio crónico.

La autorización representa un hito en el manejo del insomnio crónico, al cubrir un vacío terapéutico en los pacientes adultos que necesitan tratamiento para mejorar no sólo el inicio, mantenimiento y calidad del sueño, sino también su funcionalidad diurna, sin generar problemas de dependencia.

¿Qué es exactamente Quviviq (daridorexant)?

“En el tratamiento del paciente con insomnio crónico es clave mejorar, por un lado, la calidad y cantidad de sueño y, por otro, los síntomas diurnos asociados. Para ello, hay que restaurar el adecuado funcionamiento del ciclo sueño-vigilia. Pero también reducir la hiperactivación neurológica o estado de hipervigilancia durante la noche que ocurre en pacientes con insomnio crónico. Quviviq permite mejorar el inicio, mantenimiento, calidad del sueño y funcionalidad diurna, además de ser seguro para su uso a largo plazo, sin efectos residuales ni síntomas de tolerancia, insomnio de rebote o dependencia”, explica Verónica De Miguel, directora médica de Idorsia España.

En concreto, Quviviq bloquea la activación de los receptores de las orexinas, el neurotransmisor responsable de la vigilia. Permite, así, que llegue el sueño fisiológico. La orexina es un neuropéptido que se produce en el cerebro y que promueve la vigilia.

A diferencia de los tratamientos tradicionales, que ejercen un efecto sedante al producir una amplia inhibición de la actividad cerebral, daridorexant bloquea selectivamente la activación de los receptores de las orexinas. De este modo, Quviviq reduce la hiperactivación nocturna presente en pacientes con insomnio crónico. Por tanto, mejora tanto el inicio como el mantenimiento del sueño sin la aparición de efectos residuales a la mañana siguiente.

¿Qué dicen los ensayos sobre Quviviq (daridorexant)?

La aprobación de Quviviq se sustenta en los resultados de dos ensayos de fase 3 multicéntricos, aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo que evaluaron la eficacia y la seguridad de daridorexant en pacientes con trastorno de insomnio crónico publicados en The Lancet Neurology. Este programa clínico evaluó el efecto del medicamento tanto sobre los síntomas nocturnos como sobre el funcionamiento diurno.

“Los resultados mostraron una mejoría significativa en el sueño, así como en la funcionalidad diurna de los pacientes. Lo hizo con un perfil de seguridad favorable y sin efectos adversos como la dependencia y tolerancia. Estos ensayos fueron los primeros en evaluar el efecto de un tratamiento para el insomnio sobre el funcionamiento diurno utilizando una herramienta validada. Así, ha demostrado mejoras clínicamente significativas respecto a los valores iniciales en todos los dominios del funcionamiento diurno. La eficacia y seguridad de daridorexant se vieron respaldadas en el estudio de extensión de 40 semanas en el que se confirma su perfil de seguridad a largo plazo y en especial, la ausencia de signos de dependencia”, afirma Verónica De Miguel.

Hasta ahora, según lo establecido por las guías europeas de práctica clínica para el tratamiento farmacológico del insomnio en adultos, únicamente se recomienda el uso de las benzodiacepinas y otros hipnóticos a corto plazo. Estos fármacos, si bien permiten la inducción al sueño, alteran su arquitectura, provocando en muchos casos tolerancia, dependencia, e insomnio de rebote. Además, su perfil de seguridad plantea problemas para aquellos pacientes que necesitan un tratamiento a largo plazo, por lo que no se recomienda su uso más allá de las 4 semanas.

A diferencia de estos fármacos, Quviviq impacta positivamente no solo sobre la cantidad y calidad del sueño, sino también sobre la capacidad funcional de la persona al día siguiente, ofreciendo a médicos y pacientes un salto cualitativo en el tratamiento del insomnio crónico. De acuerdo a los estudios clínicos de hasta 12 meses de duración realizados con el fármaco, su perfil de eficacia y seguridad se mantienen a largo plazo.

El insomnio crónico, una enfermedad de 24 horas

Dormir mal tiene importantes consecuencias negativas tanto en la noche como en el día de los pacientes. Dormir es una necesidad fisiológica tan fundamental como respirar o comer para poder tener un buen estado de salud físico y mental. De hecho, se calcula que nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo.

Los pacientes que viven con insomnio crónico se enfrentan a esta enfermedad las 24 horas del día. A la dificultad de conciliar o mantener el sueño, se suma un impacto negativo considerable en su funcionalidad diurna. Esta alteración de los ciclos de sueño-vigilia producida por el estado de hiperactivación cerebral no permite que el paciente tenga la cantidad y calidad de sueño que precisa.

Esto afecta de forma considerable a su día después, tanto en:

  • El plano emocional-afectivo: aumento de irritabilidad, nivel de agresividad y tolerancia.
  • El plano social: dificultades para relacionarse, conductas desajustadas), en el rendimiento cognitivo (problemas de atención y memoria, dificultades para resolución de problemas.
  • En la salud: comorbilidades como ansiedad, depresión, diabetes, obesidad, diversos trastornos cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales, urinarios y neurológicos a largo plazo.
  • El plano funcional: mermando la capacidad cognitiva, la concentración, capacidad productiva, la capacidad de reflejo, resolución de problemas y el nivel de energía.

El impacto social del insomnio crónico

En España, un 14% de la población sufre insomnio crónico y uno de cada dos españoles no logra un sueño reparador. El insomnio crónico provoca una pérdida de productividad laboral con un impacto del 0,82% el PIB.

“Dormir es una necesidad biológica imprescindible para restablecer las funciones físicas y psicológicas básicas en el desarrollo del día a día. Es importante que la sociedad entienda que el sueño ha sido reconocido por la OMS como el tercer pilar de vida saludable junto con la alimentación o el ejercicio. La tendencia social actual hace que se sacrifiquen horas de sueño por el trabajo y el ocio. Debemos establecer una estrategia nacional de cuidado del sueño para evitar que el insomnio siga generando problemas en la salud de los pacientes”, afirma el doctor Carlos Egea, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) y jefe de Servicio de Neumología y de la Unidad Funcional de Sueño de la OSI Araba.

En el insomnio crónico, el ciclo de sueño-vigilia se encuentra alterado. Este ciclo está regulado por distintas vías de señalización a nivel del sistema nervioso central. Según explica el doctor Egea, “las personas que padecen insomnio crónico han ido empeorando progresivamente un hábito vital que impacta directamente en su salud. Es importante tratar el problema de manera integral, teniendo en cuenta que se trata de un proceso progresivo de reestructuración de la actividad cerebral. Para ello, precisa involucrar al paciente para reeducar los hábitos de sueño. De esta manera, y con la ayuda de nuevos tratamientos farmacológicos, el ciclo sueño-vigila puede volver a funcionar correctamente”.

1 Comentario

  1. Tengo 82 años, padezco indomnio crónico el que me disminuye mi calidad de vida tal se describe ne esta página, Me gustaría recibir irformación de su situación de Aprobación en Argentina por parte del ANMAT Y TODO OTRO DATO QUE PUDIERA ACERCARME AL PRODUCTO.
    aTENTAMENTE.
    Alberto Schroeder

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here