El viernes 20 de mayo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet y la ministra de Sanidad, Carolina Darias han presentado una jornada presidida por OPEN España en el Congreso. En estas jornadas se presentó el decálogo de derechos de las personas con obesidad.
Bajo el nombre “La obesidad: una prioridad política, sanitaria y social”, ha contado con expertos como la doctora Susana Monereo, miembro de OPEN España y responsable de la Unidad de Obesidad, Metabólico y Endocrino del Hospital Ruber Internacional Marañón (Madrid), quién ha incidido en que, “para un tratamiento eficaz e integral es necesario también reconocer los derechos de las personas que la padecen. Un reconocimiento que debe ir acompañado del impulso de medidas que los garanticen”.
Ante el problema de la obesidad en España, OPEN España tiene el objetivo de ser un apoyo para minimizar las graves consecuencias de la pandemia de obesidad a la que nos enfrentamos. “Queremos ser el nexo de unión entre los responsables de las políticas de salud pública, los pacientes, las sociedades científicas y los expertos en el tema para compartir diversas perspectivas sobre este desafío común y, con ello, identificar las mejores soluciones para eliminar todas las barreras actuales que impiden una atención eficaz de la obesidad”, afirma el doctor Francisco Tinahones, miembro de OPEN España y jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga).
Los datos y el estigma
Las cifras de obesidad en España no solo son preocupantes en la población adulta, con 8,4 millones de personas que la padecen, sino también en la población infanto-juvenil, con 1,5 millones de niños con obesidad (18,1%). A esto hay que añadir que el 73% de los adultos con la enfermedad no se auto percibe como tal.
La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial asociada a más de 200 problemas de salud. Pero esta enfermedad también afecta mentalmente a las personas. Como explica Federico, “es habitual que se considere la obesidad como un estilo de vida elegido, lo que favorece el estigma social”.
A nivel económico, también genera una importante carga en nuestro país. La obesidad supone para el Sistema Nacional de Salud un sobrecoste directo de 2.000 millones de euros al año, el cual se estima que supere los 3.000 millones en 2030. Además, implica un aumento notable del consumo de recursos y un descenso de la productividad laboral en 479.000 trabajadores al año.
Plan Nacional para el Abordaje Integral de la Obesidad
En concreto, señala el doctor Tinahones, “dada la importante magnitud de este problema, creemos que es el momento de desarrollar un Plan Nacional de Abordaje Integral de la Obesidad. Esta es una medida determinante para revertir todas las limitaciones con las que nos encontramos. Y es que todos debemos implicarnos en parar esta pandemia, desde instituciones hasta empresas, pasando por los medios de comunicación. La información es necesaria, pero siempre acompañada de buenas estrategias y medidas”.
Una necesidad en la que este experto insiste ya que “no hay que olvidar que es una patología crónica y multifactorial y, como tal, requiere una política activa para realizar un correcto abordaje e intervención. De no hacerlo, las cifras de obesidad seguirán creciendo y se añadirá una carga adicional sin precedentes tanto al Sistema Nacional de Salud como a la sociedad en general”.
Por tanto, dada la importante magnitud de este problema de salud pública, es el momento de afrontar esta pandemia silenciosa y que las instituciones tomen las riendas. “Todo ello en el marco de un plan nacional que permita identificar las mejores soluciones para eliminar todas las barreras actuales que impiden una atención eficaz de la obesidad”, concluyen los expertos.