Aprende los tipos de apego y su influencia en nuestras relaciones

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El apego es un concepto fundamental en la psicología que describe la forma en que los seres humanos se conectan emocionalmente con los demás. A lo largo de la vida, desarrollamos diferentes tipos de apego que determinan significativamente nuestras relaciones personales y que además, vienen influidos por el vínculo que se ha tenido desde pequeños con los padres y/o hermanos.

Desde que nacemos hasta que nos hacemos completamente autónomos, somos dependientes de otras personas. Estos patrones emocionales pueden ser determinantes en la calidad y estabilidad de nuestras interacciones con amigos, familiares y parejas.

Jonh Bowlby, creador de la teoría del apego, destaca que venimos preprogramados biológicamente para construir vínculos con los demás. E incluso explica que tanto los bebés como las madres han desarrollado la necesidad biológica de mantenerse en contacto entre sí, por lo que, para él, la relación que tuvieran los niños desde pequeños con sus progenitores tenía un gran impacto en su desarrollo.

Qué tipos de apego existen

  1. Apego seguro. Las personas con un apego seguro tienden a sentirse cómodas con la intimidad y la autonomía. Han experimentado relaciones consistentes y afectuosas durante la infancia, lo que les ha permitido confiar en los demás y en sí mismos. En las relaciones de pareja, aquellos son capaces de expresar sus necesidades y sentimientos de manera abierta y comunicativa, además, valoran al independencia. Este apego se asocia con relaciones saludables y duraderas. No rehúyen el conflicto y no temen el rechazo.
  2. Apego ansioso: Las personas con un apego ansioso suelen preocuparse en exceso por su relación y temer el abandono. A menudo buscan constantemente la aprobación y la validación de su pareja, lo que puede poner presión en la relación. Este tipo de apego puede llevar a la dependencia emocional y a una falta de autonomía en la pareja.
  3. Apego evitativo. Por otro lado, el apego evitativo se caracteriza por la necesidad de independencia y la dificultad para confiar plenamente en el compañero. Aquellos con un apego evitativo pueden tener dificultades para expresar sus sentimientos y necesidades, lo que les hace parecer distantes. Esto puede crear conflictos en la relación debido a la falta de intimidad emocional y son personas a las que les cuesta mostrar su vulnerabilidad.
  4. Apego desorganizado. Las personas con un apego desorganizado suelen tener relaciones inestables. Anhelan tener una relación, pero a la vez se sienten inseguros, por lo que estas relaciones, ya sea de amor o amistad no son duraderas. Algo muy distintivo en estos casos son las contradicciones, se sienten abrumados por sus emociones, pues les resultan difíciles de gestionar. Este apego comparte características del evitativo y el ansioso.

Cómo influyen los tipos de apego

Los tipos de apego pueden tener un impacto profundo en nuestras relaciones, y a menudo son responsables de los patrones repetitivos de comportamiento que experimentamos en nuestra vida amorosa y social. Aquí hay algunas formas en las que influyen:

  1. Comunicación y resolución de conflictos. Las personas con un apego seguro tienden a comunicarse de manera más efectiva y resuelven los conflictos de manera constructiva. Por el contrario, aquellos con un apego ansioso pueden ser propensos a la sobreexigencia emocional, mientras que los evitativos pueden evitar la confrontación y la expresión de sus sentimientos, lo lleva a una comunicación ineficiente y a conflictos no resueltos.
  2. Intimidad y cercanía. Los individuos con un apego seguro son más capaces de experimentar una intimidad profunda y satisfactoria en sus relaciones. El apego ansioso puede llevar a una búsqueda constante de validación y afecto, lo crea tensión en la relación. Por otro lado, el apego evitativo puede limitar la capacidad de una persona para conectarse emocionalmente, lo que también acaba dañando la intimidad en la relación.
  3. Estabilidad de la relación. Las personas con un apego seguro tienden a tener relaciones más estables y duraderas. El apego ansioso, debido a su necesidad constante de confirmación, puede generar una dinámica agotadora en la relación. En el caso del apego evitativo, la falta de compromiso emocional dificulta la construcción de relaciones a largo plazo.

El entendimiento de los tipos de apego es esencial para mejorar nuestras relaciones personales. Reconocer nuestros patrones de apego y trabajar en ellos puede ayudarnos a establecer conexiones más saludables y satisfactorias con los demás.

En este sentido, la terapia y la autoconciencia son herramientas valiosas para abordar y modificar los tipos de apego inseguros. En última instancia, nuestro apego no está escrito en piedra, y podemos evolucionar y cambiar a lo largo de la vida a medida que adquirimos una mayor comprensión de nosotros mismos y nuestras relaciones.

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