Consumir verduras es todo un must para mantenerse saludable y beneficiarse de todas las propiedades que nos pueden aportar. Sin embargo, es importante conocer cómo se pueden congelar las verduras ya que pueden llegar a perder sus propiedades si no se hace de la manera adecuada.
Las verduras congeladas son una excelente opción para no dejar de consumir verduras cuando no podemos encontrarlas frescas. Y es que, debido a esto, el consumo de verduras se ha reducido. Hace 50 años, en España, se consumía un 60% más de verdura que ahora.
Este descenso ha provocado 1 de cada 7 muertes cardiovasculares, por lo que los expertos inciden en la importancia de consumir una dieta rica en frutas y verduras. Mejor frescas que congeladas, pero en el segundo caso, es importante conocer como las vas a congelar para beneficiarte de todas sus propiedades al consumirlas. El proceso de congelación debe ser adecuado, en tuppers o bolsas herméticas para que cualquier tipo de verdura sea apta para el consumo y que no se pongan malas.
Consejos para congelar la verdura
Aunque se aconseja comer siempre las frutas y las verduras frescas, a veces nos encontramos en la tesitura de tener que conservar esas verduras frescas o ya cocinadas para que no se estropeen y podamos consumirlas con total tranquilidad y la seguridad de que mantienen al completo todas sus propiedades.
Alimentarse de forma saludable es muy fácil si sigues los siguientes consejos para congelar las verduras.
- De forma conjunta o individual, esa es la cuestión. Se puede optar por congelar la verdura ya cocinada y meterla en distintos tuppers para ir sacando raciones, o congelar la verdura fresca o cocida de forma individual. Al hacerlo, es importante poner la fecha de congelado y utilizar cierres herméticos.
- Las verduras en casa no deben permanecer en el congelador más de 6 meses.
- Para realizar un congelado correcto habrá que introducir la verdura preparada o cruda en bolsas de congelación o en recipientes herméticos especiales para congelar.
- Antes de congelar la verdura, es importante lavarla bien y eliminar las partes dañadas o cortar las hojas si las hubiese. A continuación, se deben hervir y luego lavarlas y sumergirlas con agua fría para, posteriormente, incorporarlas a un recipiente.
¿Qué verduras puedo congelar?
Además de estos consejos, es importante saber que no todas las verduras se pueden congelar. Este es el caso de la zanahoria, patata, calabaza, calabacín, puerro, coliflor, pepino o berenjena, aunque pueden congelarse sin problemas una vez cocinados, en forma de puré, por ejemplo, que sería el paso previo.
Lo que tienen en común estas verduras es que tienen un alto contenido en agua como el apio. Al congelarse pierden su textura y se cuartean. Además, los olores y sabores se pierden si se congelan en crudo.
El resto de verduras sí que pueden congelarse, pero siempre tratando de que no pierdan sus propiedades y nutrientes. Para ello es preciso eliminar las enzimas que contienen. Estas enzimas son sustancias orgánicas que afectan al ritmo con el que se descomponen los alimentos, haciendo que pierdan su color y sabor, además de sus nutrientes. Estas enzimas se eliminan cocinando las verduras antes de congelarlas poniéndolas minutos en agua hirviendo como proceso previo.