La dieta hipocalórica es una de las formas más efectivas para perder peso de forma rápida y sin poner en riesgo la salud. Simplemente se trata de una dieta que limita el número de calorías se consumen cada día.
Por lo general, este tipo de alimentación se basa en consumir productos muy bajos en calorías, y ahí es donde encontramos las frutas y las verduras. Se trata de una forma saludable de perder peso, puesto que no se limita a poder comer ciertos tipos de alimentos en concreto, sino a limitar las cantidades de esos alimentos, y en consecuencia, limitar el número calorías que consumimos.
A pesar de ello, en el caso de querer seguir este tipo de dieta, siempre es recomendable acudir a un especialista en nutrición.
Consejos para seguir una dieta hipocalórica
A continuación, se encuentran una serie de recomendaciones clave que son vitales para poder conseguir unos resultados positivos con la realización de esta dieta:
- Respetar las cinco comidas al día y los horarios de estas comidas.
- Comer despacio.
- Siempre es muy recomendable acompañar esta dieta con algo de movimiento o ejercicio físico.
Claves para seguir una dieta hipocalórica
Comer muchas frutas y verduras
Son los alimentos hipocalóricos por excelencia que constituyen la base de esta dieta. Se tratan de unos alimentos que poseen muy pocas calorías, pero tienen el poder saciante. Además, contienen mucha agua, por lo que son ideales para perder peso.
Prestar atención en la preparación de los alimentos
La forma de cocinarlos es fundamental en esta dieta. Por lo general, tienen preferencia las comidas naturales, poco cocinadas o frescas, aunque si cocinamos siempre es preferible que trate de cocina al vapor. Además, conviene que se tomen en pequeñas proporciones y que sean lo más variadas posibles en su composición.
Alimentos que se deben eliminar
Fritos, guisos y salsas están absolutamente descartados de esta dieta, puesto que poseen un alto número de calorías.
Controlar las grasas
El aporte de alimentos grasos no puede superar el 30% del total de la dieta. Y, de estas grasas, el 10% debe ser de origen animal, el otro 10% de vegetales y pescados y el restante 10% del aceite de oliva. Las proteínas representarán entre un 15% y un 20% del aporte calórico y un 50-60% corresponderá a los hidratos de carbono, fundamentalmente complejos (cereales, legumbre, pasta).
Practicar ejercicio
Acompañar la dieta con algo de ejercicio físico o de movimiento siempre es un elemento fundamental para cumplir cuanto antes nuestro objetivo. Además, si perdemos peso, también debemos de mejorar el tono muscular para no perderlo junto con la grasa.