Cada vez son más las dietas que están viendo la luz con un solo objetivo, controlar el peso. Este es el caso de la conocida dieta detox, la dieta Dukan, o el ayuno intermitente. Si algo tienen en común todas estas dietas es que nos aportan los nutrientes necesarios para estar saludables. Sin embargo, la alimentación normoproteica ha cogido carrerilla en los últimos años.
No hace ya mucho que surgió una nueva dieta, la alimentación normoproteica. Diversos estudios han demostrado que las proteínas son un nutriente esencial para la formación y reparación de tejidos como los músculos y los huesos.
Por ello, una dieta cuyo principal elemento son las proteínas ayudan a adelgazar sin afectar ni a músculos ni a huesos. Esto es solo posible gracias a la alimentación normoproteica.
¿Qué es la alimentación normoproteica?
Como bien ya se ha dicho, la alimentación normoproteica es un tipo de dieta en el que priman las proteínas. Se trata de un plan alimenticio destinado a favorecer el adelgazamiento. Comenzó siendo un tratamiento médico para ayudar a perder peso, y ahora es una de las dietas más seguidas por los españoles.
La propuesta consiste en bajar la cantidad de calorías que se ingieren, reduciendo el volumen de carbohidratos y grasas para sustituir un pequeño porcentaje por suplementación con proteínas.
El consumo de proteínas sacian, mantienen nuestra masa muscular y ayudan a quemar calorías. Sin embargo, como todos los tipos de dieta, hay que llevar a cabo un seguimiento para no caer en el exceso y convertir la alimentación normoproteica en un riesgo para nuestra salud.
Etapas de la alimentación normoproteica
Como todas las dietas, en la alimentación normoproteica se pasa por varias fases. En este caso, en concreto 3 etapas.
En la primera comienzas a perder peso, ya que tu organismo recurrirá a la grasa de tus depósitos, acumulada en los tejidos, para obtener energía. Con el aporte de proteínas no perderás masa muscular.
En la segunda etapa se produce una reeducación alimentaria. Se introducen de manera paulatina otros alimentos en la dieta. La alimentación deberá seguir siendo baja en calorías. En esta etapa, aprenderás a combinar alimentos, a distinguir los alcalinos de los ácidos, a depurar tu hígado y a reconocer los síntomas que te piden esa limpieza.
Por último, en la tercera etapa se produce una estabilización. Se realiza un seguimiento durante un tiempo por el cambio metabólico. Se debe mantener la dieta normoproteica con controles mensuales o trimestrales para confirmar que todo está en orden.
Aspectos positivos y negativos de la alimentación normoproteica
A diferencia de las dietas hiperproteicas, las dietas normoproteicas no excluyen a los carbohidratos, grasas y azúcares de la dieta, sino que le otorgan a las proteínas la posición de liderazgo.
Uno de los aspectos más positivos es la saciedad. Gracias al aporte de fibra, la sensación de hambre no aparecerá. La ingesta de hidratos es limitada por lo que la pérdida de peso será mayor.
Además, otro de los aspectos positivos es la quema de calorías. Por último, otro de los aspectos muy positivos es la diversidad de alimentos ya que apenas se excluyen de la dieta.
Por otro lado, uno de los aspectos negativos a destacar es la visita frecuente al médico para controlar todos los niveles. Se requiere mucho esfuerzo en el tiempo y constancia para no sufrir el tan temido efecto rebote.
