Cada vez hay más tendencias de alimentación. Desde vegetarianos, veganos, crudiveganos, frugívoros, etc. Ahora, ha surgido una nueva denominación que atañe a una gran parte de la población que, sin saberlo, sigue esta tendencia.
Lo más importante a la hora de seguir una opción alimentaria es encontrar un equilibrio para consumir los nutrientes necesarios para estar saludable. Con la dieta flexitariana esto es muy fácil.
¿En qué consiste ser flexitariano?
Hoy en día cada uno puede elegir la dieta que mejor se ajusta a sus necesidades, preferencias y estilos de vida. Son infinitas las opciones pero hay una que se ha convertido sin saberlo en la dieta del equilibrio y es conocida por el término flexitariano o el flexiterianismo.
Es normal que no hayas escuchado nunca esta palabra y lo más seguro es que seas una de las muchas personas que sigue esta dieta sin saberlo. Si eres vegetariano, pero de manera ocasional y por diversas razones, consumes algunos productos de origen animal como mariscos, pescados, aves y carnes, aunque no necesariamente todos ellos, estás dentro de este grupo. Esto significa ser flexitariano.
La base de la alimentación es igual que la de los vegetarianos. Se trata de una dieta o alimentación basada en frutas y verduras. Consumen de forma puntual alimentos de origen animal como carne y pescado o huevos y lácteos, lo que implica que estén excluidos del grupo de los vegetarianos.
El consumo de carne por parte de este colectivo no les hace sentirse culpable. No tienen tanta implicación con el maltrato animal o cuestiones relacionadas con el medio ambiente. Sin embargo, su dieta si es una alimentación saludable y respetuosa con el medio ambiente sin ser tan restrictiva e impositiva como las dietas vegetarianas y veganas.
Esta dieta, además, implica no tener que tomar suplementos alimenticios ya que se evitan las carencias de ciertas vitaminas y nutrientes. La ingesta puntual de carne y pescado aporta Vitamina D, Vitamina B12 y calcio.
Lo característico de esta dieta es que es una dieta sin restricciones. Es importante tener muy claro que no se trata de consumir la misma cantidad de alimentos de origen vegetal y animal o ir alternando indiscriminadamente.
Es fundamental que la dieta principal sea vegetariana y procurar que las carnes y pescados que se consuman muy ocasionalmente no sean los alimentos protagonistas de un plato, sino un complemento.
Se trata, por tanto, de una dieta más saludable. Cualquier dieta basada en el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y en su justa medida carne y pescado, será beneficiosa para la salud. Siguiendo este tipo de dieta se pueden observar cambios favorables para el pelo, la piel, las uñas, e incluso se puede conseguir el peso ideal.
Por último, y lo más importante, se trata de una dieta que te permite comer tranquilo fuera de casa. No es necesario ir dando explicaciones ya que existen más opciones entre las que elegir.
Recuerda que si quieres seguir una dieta más respetuosa con los animales y el medio ambiente, lo mejor es que comiences con este tipo de alimentación para luego, una vez estés listo, dar el paso hacia la dieta vegetariana o incluso la dieta vegana. Puedes seguir un menú semanal flexitariano para mejorar tu salud y deshacerte de los kilos de más mientras cuidas de los animales y el medio ambiente.