La alimentación juega un papel crucial a la hora de mantenerse sano y libre de enfermedades. En ocasiones, todas las personas experimentan hinchazón o inflamación después de comer. Pues según establece la Fundación Española del Aparato Digestivo, la mala alimentación produce que alrededor del 30% de los españoles padezca problemas estomacales regularmente, como mínimo una vez a la semana.
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante lesiones o infecciones, destinada a proteger y curar el área afectada. Pero cuando esta inflamación se cronifica; es decir, persiste en nuestro cuerpo, se convierte en un problema de salud. La inflamación crónica suele relacionarse con afecciones como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, artritis e, incluso, algunos tipos de cáncer. Por todo ello, se ha convertido en un campo de investigación importante en los últimos años.
Diferentes alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación, a la vez que mejoran la salud en general. Estos son los mejores remedios naturales para acabar con la inflamación:
1) Cúrcuma
La cúrcuma es un ingrediente ampliamente utilizado en la cocina india y ha sido conocida por sus propiedades antiinflamatorias durante siglos. Su ingrediente activo, la curcumina, ha demostrado reducir los marcadores de inflamación en el cuerpo y se ha utilizado para tratar afecciones como la artritis. ¿En qué platos puede agregarse? Normalmente junto al curry, sopas o batidos, aunque también se puede consumir como suplemento en forma de cápsulas. Nutricionistas recomiendan mezclarla con aceite de oliva, aguacate o pimienta para mejorar la absorción.
2) Jengibre
Continuando con las especias, el jengibre contiene compuestos llamados gingeroles, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Numerosos estudios han demostrado que el jengibre puede reducir la inflamación en el cuerpo y también cuenta con propiedades analgésicas, por lo que alivia los dolores musculares y de las articulaciones, siendo muy útil para las personas que sufren de artritis, reuma y osteoporosis. Se puede consumir fresco, en forma de té o como un aderezo para dar sabor a platos salados y dulces.
3) Pescados grasos
Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en los pescados grasos, como el salmón, la caballa y las sardinas, ayudan a reducir la producción de sustancias inflamatorias en el cuerpo y promueven un equilibrio saludable en el sistema inmunológico. Se recomienda consumir pescado graso al menos dos veces por semana para obtener los beneficios antiinflamatorios.
4) Verduras de hoja verde
Espinaca, col rizada o acelga son verduras de hoja verde ricas en antioxidantes y contienen compuestos antiinflamatorios, incluida la clorofila, que además tiene propiedades desintoxicantes. Estas verduras también son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra, lo que las convierte en una adición saludable a cualquier dieta antiinflamatoria.
5) Té verde
El té verde, bebida milenaria originaria de Asia, ha ganado una gran reputación debido a sus numerosos beneficios para la salud. Una de sus propiedades más destacadas es su capacidad para reducir la inflamación. Contiene compuestos llamados catequinas, que son poderosos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias.
La forma más efectiva de aprovechar los beneficios antiinflamatorios del té verde es consumirlo regularmente como una infusión caliente o fría. Además de sus efectos antiinflamatorios, también se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, la mejora de la salud cerebral y la promoción de la pérdida de peso.
En conclusión, la inflamación crónica no solo es causada por una dieta poco saludable, también tiene relación el estrés crónico, la falta de ejercicio, el tabaquismo y la obesidad. Por lo tanto, es fundamental abordarla a través de cambios en el estilo de vida y alimentación.
Incorporar alimentos antiinflamatorios en nuestras comidas puede ayudar a reducir la inflamación y proteger nuestra salud. Además, es importante evitar alimentos procesados, grasas saturadas, azúcares refinados y productos químicos, que pueden promover la inflamación en el cuerpo.