¿Alguna vez te has despertado en medio de la noche con un pequeño espasmo en todo el cuerpo? ¿O te has dado cuenta de que tu brazo o pierna se ha movido involuntariamente mientras duermes? Estos pequeños espasmos son comunes y suelen pasar desapercibidos para la mayoría de las personas. Pero, ¿por qué suceden?
¿Por qué tenemos espasmos al dormir?
Los espasmos son estímulos nerviosos de nuestro cerebro, que manda a las extremidades cuando estamos durmiendo. Son totalmente involuntarias y son muy frecuentes en niños.
En términos médicos, estos espasmos se conocen como «movimientos mioclónicos» y pueden ser causados por una variedad de factores. Aunque no se conoce con certeza qué causa estos espasmos, diversas investigaciones sugieren que las vivencias diarias pueden influir en lo que sucede en nuestro cerebro mientras dormimos.
A partir de ahí surgen los sueños, las pesadillas y los movimientos involuntarios, ya que mientras una parte de nuestro cuerpo está relajada e inmóvil, otra parte sigue activa y se manifiesta de manera inconsciente.
Factores que influyen en los espasmos
Uno de los principales factores que contribuyen a los movimientos mioclónicos durante el sueño es la falta de sueño profundo. Cuando no obtenemos suficiente sueño profundo, nuestro cuerpo puede tener dificultades para relajarse por completo y, por lo tanto, puede experimentar pequeños espasmos.
Además, la ansiedad y el estrés pueden contribuir a los movimientos mioclónicos al dormir. Cuando estamos ansiosos o estresados, nuestro sistema nervioso simpático está en un estado de «lucha o huida», lo que puede hacer que nuestro cuerpo se sienta inquieto y tenga dificultades para relajarse.
La cafeína también puede ser un factor. La cafeína es un estimulante que puede interferir con la calidad del sueño, lo que puede provocar movimientos mioclónicos al dormir. Si bien la cafeína es una sustancia que afecta a las personas de diferentes maneras, algunas personas son más sensibles que otras y pueden experimentar espasmos al dormir incluso después de consumir pequeñas cantidades de cafeína.
Otro factor que puede contribuir a los movimientos mioclónicos es el consumo de ciertos medicamentos. Los medicamentos que alteran la química del cerebro, como los antidepresivos, pueden afectar la calidad del sueño y causar movimientos mioclónicos.
¿Se pueden evitar?
Los espasmos al dormir se pueden evitar y la clave está en el estilo de vida. Hacer pequeñas pausas en el día puede contribuir a mejorar los espasmos. Además, de la calidad del sueño depende nuestra salud, por lo que cuanto más nos cuidemos durante el día, mejor descansaremos por la noche.
Si notas que tienes ansiedad o estrés busca la forma de deshacerte de ellas. Realiza actividad física que te ayude a relajarte. Además, evita las bebidas con cafeína y consulta a un especialista si no consigues controlarlos.