¿Qué es el láser de holmio y para qué sirve?

El objetivo de utilizar el láser de holmio es extraer el tejido que bloquea el flujo de la orina en hombre mayores de 60 años.

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Láser de Holmio

El láser de holmio es un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en un tipo de láser que se utiliza para intervenciones de próstata, concretamente para tratar la hiperplasia benigna de la próstata. El objetivo es extraer el tejido que bloquea el flujo de la orina y que suele ocurrir en los hombre mayores de 60 años. 

¿Qué es la Hiperplasia Benigna de próstata?

Esta enfermedad es provocada por el aumento del tamaño de la próstata y afecta al 60% de los hombres mayores de 60 años. Como bien indica su nombre, se trata de una afección benigna, pero que implica síntomas incomodos como dificultades para miccionar.

Si no se trata a tiempo, puede degenerar en otros problemas de salud que afecten directamente a la calidad de vida del paciente. En un primer momento, el tratamiento es farmacológico, pero si no es suficiente para calmar los síntomas, es necesario recurrir a la cirugía. En la mayoría de los casos, mediante el láser de holmio.

¿Para qué sirve el láser de holmio?

El láser de holmio es un láser que se caracteriza por su capacidad de corte y coagulación, lo que permite realizar intervenciones precisas como la enucleación de la próstata, o lo que es lo mismo, el agrandamiento de la próstata. Permite extraer el tejido completo sin ningún tipo de sangrado.

Mediante un morcelador el tejido, separado de la cápsula fibrosa que lo rodea, es extraído de la vejiga. Finalmente, tras la intervención con el láser de holmio, la glándula prostática queda vacía, salvo por la cápsula.

Beneficios del láser de holmio

El láser de holmio es una técnica más eficaz frente a la cirugía abierta, ya que se trata de una intervención mínimamente invasiva. Este moderno procedimiento implica, además, una mejor recuperación del paciente ya que únicamente es necesaria anestesia epidural y una reducción del tiempo de ingreso en el hospital: 48 horas frente a los casi 5 días que implicaba la cirugía abierta.

Por otro lado, gracias a la utilización de este láser, es posible tratar las litiasis vesiculares, o lo que es lo mismo, la existencia de piedras o cálculos en la vesícula biliar. Como el láser cuenta con una gran precisión de corte, durante la intervención es posible fragmentar las piedras presentes en la vejiga y proceder a su extracción.

Por último, la reducción del tejido mediante esta técnica es mucho mayor que con cualquier otro láser o tipo de intervención: 80% frente al 30%. La extracción completa del tejido permite analizarlo y descartar la naturaleza tumoral.

Desventajas y Efectos Secundarios

Aunque el láser de holmio es un tratamiento seguro y efectivo, como con cualquier procedimiento médico, hay algunos riesgos y efectos secundarios asociados con él. Algunos de estos incluyen dolor o incomodidad durante el procedimiento, sangrado y dolor después de la cirugía, o incluso fiebre por una infección del tracto urinario.

Además, durante las primeras semanas, se puede experimentar incontinencia urinaria o imposibilidad para orinar por obstrucción del conducto. Es importante hablar con el especialista adecuado acerca de los riesgos y beneficios y descartar cualquier preocupación antes de decidir si el láser de holmio es adecuado para usted.

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