Los trastornos del sueño son un tipo de trastorno mental, que provoca dificultades para dormir. Hay muchos problemas en cuanto a la falta de sueño y, en ocasiones, pueden suponer algunos riesgos: desde quedarte dormido mientras conduces a empeorar la calidad de vida por el agotamiento físico y el bajo rendimiento.
Existen más de 100 trastornos del sueño, pero se agrupan en cuatro categorías principales:
· Insomnio: problemas para dormirse y mantenerse dormido toda la noche.
· Somnolencia diurna excesiva: necesidad de dormir todo el tiempo o dificultad para mantenerse despierto.
· Conductas que interrumpen el sueño, como terrores nocturnos.
· Dificultades para establecer un horario regular de sueño.
Características del trastorno del sueño
Los trastornos de sueño tienen un origen muy variado. En ocasiones aparecen como resultado de otras enfermedades y otras, pueden causarlas. Las personas que padecen este trastorno suelen tener los mismos síntomas o parecidos, como somnolencias, dolor de cabeza y cervicales, depresión, ansiedad, etc.
Habitualmente, quienes padecen trastornos del sueño recurren a medicamentos que pueden crear dependencia o provocar que cada vez sea más difícil conciliar el sueño de manera natural. Por eso, lo más importante es que si empiezan a ocurrir estos sucesos, se acuda a un médico que dé las recomendaciones necesarias bajo su estricta profesionalidad.
Tratamiento contra el trastorno del sueño
Dado que estos los trastornos del sueño tienen un fuerte componente mental, es recomendable seguir hábitos de vida que nos ayuden a alejar el estrés. Algunos deportes, como el yoga o pilates, trabajan la respiración y el silencio, permitiendo relajar cuerpo y mente.
Más allá de los tratamientos médicos y farmacológicos, algunos remedios naturales pueden ayudar a conciliar el sueño con mayor facilidad. Entre ellos:
· Pasiflora
· Valeriana
· Amapola de California
También hay otro tipo de plantas que son bastante utilizadas para quitar el insomnio como la tila, la lavanda, el lúpulo, la melisa o el espino albar. No obstante, si los síntomas son habituales, lo indicado es consultar siempre con el médico, puesto que la medicina natural tampoco exenta de riesgos.
