Seguro que te has fijado en que algunas venas se han hecho más visibles de lo normal. Si es así, podría tratarse de las temidas varices. Se estima que más del 25 % de la población española sufre algún tipo de varices, según apuntaban en el XXI Congreso Nacional del Capítulo Español de Flebología y Linfología.
Las mujeres suelen ser más propensas a padecer varices y arañas, aunque los hombres también las pueden tener. Se trata de una afección bastante frecuente entre la población por lo que saber por qué aparecen puede ser clave para combatirlas. No es solo un problema estético sino de salud y, por tanto hay que vigilarlas.
¿Qué son las varices?
Las varices son venas patológicas. Presentan un aspecto dilatado debido a que hay un insuficiencia venosa. Se suelen localizar en zonas específicas del cuerpo: muslos, parte posterior y frontal de las pantorrillas e interior de las piernas (cerca de los tobillos y los pies). Sobresalen de la piel en las zonas indicadas, de forma que son visibles a simple vista. Algunas tienen color azulado, rojizo o morado.
Las varices se producen cuando las válvulas de las venas no realizan su función de forma adecuada. Se produce una insuficiencia venosa, que provoca que la sangre no circule correctamente y fluida. Estas venas varicosas pueden producir hinchazón, picor y dolor. En casos graves, pueden incluso obstruirse y provocar úlceras.
Las causas de su aparición son diversas, desde válvulas congénitamente defectuosas, tromboflebitis o incluso el embarazo. Actualmente, no existe ninguna medida eficaz y demostrada que ayude a prevenir la aparición de las varices. No obstante, llevar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio e hidratarse son clave para que las varices estén controladas.
¿Qué son las arañas vasculares?
Al igual que las varices, las arañas vasculares son una dolencia muy frecuente en la población y tienen una incidencia más elevada en las mujeres. Se calcula que afectan a un 20-30% de la población mayor de 35 años.
Las arañas vasculares son vasos más pequeños que se ven a través de la piel. Se suele tratar de capilares y se caracterizan por presentar un aspecto que recuerda a la tela de araña, de ahí su nombre. Generalmente son de color rojo, azul o morado. Aparecen sobre todo en las piernas y en la cara.
Diferencias entre varices y arañas vasculares
Las varices y las arañas presentan algunas diferencias que no todo el mundo conoce. Las arañas también son conocidas como telangiectasias. Estas, a diferencia de las varices, están generalmente no dilatadas, son superficiales y fácilmente visibles a través de la piel. Por tanto, no constituyen un problema de salud.
Respecto a los síntomas, no son los mismos en ambos casos. Las varices, en sus estados más graves, puede llegar a provocar sangrados y aumentar el riesgo de tener coágulos sanguíneos y problemas de circulación general. Sin embargo, las arañas vasculares son indoloras y únicamente pueden causar algunas molestias.
Las arañas, en definitiva son más un problema estético, mientras que las varices constituyen un problema hereditario de salud. Mientras que las arañas pueden resolverse mediante varias técnicas, las varices necesitan un tratamiento farmacológico. Este está enfocado en aliviar los síntomas y evitar que el trastorno no se complique más.
No siempre se pueden prevenir las arañas, por lo que es importante seguir una serie de recomendaciones:
- Mantente activo: mueve las piernas constantemente para refrescarlas y siempre que puedas mantenlas en alto.
- Utiliza medias elásticas.
- En el caso de tomar medicación, no abandones el tratamiento.
- Practica ejercicio de forma regular.
- Si estás embarazada intenta descansar lo máximo posible.