En la tarde del 8 de septiembre, la web de la casa real inglesa confirmaba los rumores. La reina Isabel II acababa de fallecer en Balmoral, un palacio situado en Escocia. Su legado: 70 años de reinado que la colocaron en primera línea de decenas de acontecimientos históricos de los siglos XX y XXI.
De este modo, Isabel II llegó a conocer a 15 primeros ministros británicos, desde Winston Churchill en 1952 hasta la reciente Liz Truss. Esta última, tan solo unos días antes de conocerse la muerte de la monarca. Es por ello que merece la pena conocer las costumbres que le han valido tanta longevidad y analizar cuál ha podido ser la causa de la muerte de la reina.
¿Cuál fue el secreto de la longevidad de Isabel II?
Se sabe que la reina abogaba por un estilo de vida coronado por la tranquilidad. Sin embargo, el factor más llamativo de su día a día probablemente fue su dieta, que distribuía en 5 comidas diarias:
- Primer desayuno: Isabel II comenzaba el día con una taza de té Earl Grey con galletas.
- Segundo desayuno: la monarca tenía por costumbre tomar un segundo desayuno protagonizado por cereales, yogur y tostadas. En ocasiones, añadía alguna pieza de pescado (arenques o abadejos ahumados) a este segundo desayuno.
- Comida con normas: a la hora de comer, Isabel II solía pedir platos de verduras y pescado. Evitaba alimentos como la pasta, las patatas o el arroz.
- Merienda tradicional británica: hacia las 5 de la tarde, la reina tomaba té con algún dulce.
- Cena copiosa: contra todo pronóstico, Isabel II acostumbraba a dejar los platos fuertes para la cena. Dejaba la carne de caza para esta hora y, de postre, chocolate negro.
También es llamativo el consumo de alcohol por parte de la reina. Tomaba vino y cócteles para acompañar las cenas. En definitiva, una dieta que se podría considerar atlántica, con bastantes salvedades, que le regaló una larga longevidad. Sobre todo, teniendo en cuenta que la esperanza de vida en Reino Unido ronda los 81 años.
¿De qué ha muerto la reina Isabel II?
Los detalles sobre la causa de la muerte de la reina no han sido revelados. Sin embargo, existen algunas pistas que pueden ayudar a comprender los motivos.
Infección de Covid-19 a comienzos de año
La reina se contagió de SARS-CoV-2 en febrero de 2022. Fuentes oficiales apuntan a que lo superó con síntomas leves parecidos a los de un resfriado. Sin embargo, desde entonces ha sufrido «achaques» que afectaron a su movilidad en varias ocasiones, hasta el punto de ausentarse de actos públicos en alguna ocasión.
Aparición pública con la mano amoratada
Durante la recepción de Liz Truss, la reina apareció con una mano amoratada. Algunos expertos apuntan a que se trata de púrpura senil, un síntoma muy común entre la población anciana. Esta lesión aparece cuando los hematíes se salen de las venas, de igual manera que ocurre con un hematoma. Las causas pueden ser varias, pero todo apunta a que el origen es un déficit de plaquetas en la sangre.
Otros especialistas consideran que la localización del cardenal podría indicar que se trata de una lesión causada por la colocación de una vía intravenosa periférica recientemente. La evidente fragilidad de la piel y los vasos sanguíneos de la reina causarían la aparición del hematoma.
🤝 The Queen received Liz Truss at Balmoral Castle today.
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 6, 2022
Her Majesty asked her to form a new Administration. Ms. Truss accepted Her Majesty’s offer and was appointed Prime Minister and First Lord of the Treasury. pic.twitter.com/klRwVvEOyc
Su médico principal: un conocido gastroenterólogo
Por último, cabe destacar quién supervisó el estado de salud de Isabel II desde 2014. Se trata de Huw Thomas, médico por el Trinity College de Cambridge que se ha formado en varios hospitales británicos de renombre.
Thomas fue médico consultor, gastroenterólogo y profesor en materia de cáncer colorrectal desde 1994 hasta 2005. En ese año, comenzó a formar parte del cuerpo médico de la reina y, en 2014, fue seleccionado como médico principal del equipo.
Paralelamente a su labor en la casa real, Thomas investiga cuestiones relacionadas con la genética y el cáncer.