Más de 200 especialistas en retina han participado en la VII edición del Simposio Readyt, evento referente en Oftalmología, organizado por Allergan, an AbbVie Company. En el encuentro se han impartido ponencias de actualización científica y asistencial para mejorar la atención de los pacientes con enfermedades como el edema macular diabético (EMD), causa de ceguera irreversible.
“Estamos comprometidos en mejorar la calidad de vida de las personas que sufren enfermedades oculares. Por ello, promovemos reuniones como Readyt, que ofrece una oportunidad para que especialistas en retina intercambien conocimientos, retos e ideas que permitan reducir el impacto de las enfermedades de la retina, como el edema macular diabético”, ha señalado Belén López, directora de Comunicación y Pacientes de AbbVie España.
Actualmente, en España cerca del 7% de las personas con diabetes sufren edema macular diabético (EMD). Las lesiones que provoca esta patología inflamatoria en la visión pueden ser irreversibles, siendo necesario implementar un tratamiento con la mayor prontitud para evitar la mayor pérdida de visión posible y ganar años de salud visual. El tratamiento del EMD es la terapia intravítrea, una técnica mínimamente invasiva -mediante inyecciones- cuyo objetivo es reducir el nivel de edema y prevenir la afectación de la visión. «Es conocida la causalidad multifactorial de la retinopatía diabética y en concreto del edema macular diabético, en donde el componente inflamatorio juega un papel muy importante«, ha señalado el Dr. Enrique Cervera, Jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital General de Valencia.
La importancia del tratamiento individualizado y también temprano de las enfermedades de la retina
El avance en las técnicas de imagen ha permitido conocer mejor el mecanismo de acción y los mediadores implicados en un paciente concreto, lo que facilita poder individualizar el tratamiento.
Aproximadamente existe un 40% de pacientes no respondedores o que son respondedores subóptimos a la terapia estándar basada en antiangiogénicos, por lo que es necesario enfocarse en la individualización del tratamiento para ofrecer una adecuada solución con el fin de lograr los mejores resultados y evitar una pérdida de visión irreversible en los pacientes con EMD.
Por ello, analizar la presencia de biomarcadores inflamatorios cuando se revisa la OCT de los pacientes, podría permitir la individualización del tratamiento y seleccionar el tratamiento con el implante intravítreo de dexametasona (OZURDEX). El Dr. Javier Zarranz -Ventura, Especialista Senior en Oftalmología en el Hospital Clinic de Barcelona e Investigador R3A en el IDIBAPS (Instituto de Investigación Biomédica afirma que pueden existir factores que indiquen que el tratamiento con corticoides puede ser más beneficioso si se emplea desde fases muy precoces de la enfermedad.
“Por ello, es esencial realizar un análisis de biomarcadores inflamatorios a través de la OCT que permita determinar cuál es el tratamiento más adecuado para cada paciente. El hecho de que podamos analizar de una forma rápida y sencilla ciertos parámetros de la OCT relacionados con la inflamación como el DNS, quistes o un gran GMC, permite personalizar la terapia y lograr el objetivo terapéutico en los pacientes con EMD que es alcanzar la mejor respuesta anatómica lo más rápido posible para preservar la visión”
Además del tipo de edema macular, la individualización del tratamiento también recoge aspectos como por ejemplo la seguridad sistémica, otras características oculares y la adherencia a la terapia intravítrea.
“Las guías de práctica clínica y los protocolos de tratamiento internacionales nos indican qué tratamientos hay que utilizar en cada caso. Lo que ocurre es que luego está la práctica en la vida real, donde, por ejemplo, te encuentras a pacientes que no responden adecuadamente a la medicación o que no pueden venir a las consultas con regularidad, siendo clave individualizar la terapia. Se debe contar con distintas opciones terapéuticas. Esto nos permite elegir la terapia que ofrezca al paciente el menor número de inyecciones posible y con la mejor ganancia visual posible, sin perjuicio de su seguridad,» relata el Dr. Javier Zarranz Ventura.
Los oftalmólogos recomiendan la implementación de la sala limpia y el acto único para aliviar el impacto de la administración del tratamiento en los pacientes
Se ha destacado que la combinación de la sala limpia y el acto único, junto con el uso de fármacos de mayor duración que logren reducir el número de inyecciones y visitas, son claves para los pacientes y los servicios de oftalmología, los segundos servicios más saturados. Este hecho cobra más relevancia en los últimos años en los que la saturación asistencial en atención primaria ha supuesto un reto para el sistema sanitario.
La sala limpia es una estancia acondicionada para garantizar un espacio totalmente adaptado y seguro a la hora de administrar la terapia intravítrea, lo que evita la entrada en el quirófano. Administrar toda la terapia intravítrea, tanto anti-VEGF como implante IV de dexametasona en la sala limpia es un procedimiento tan seguro como realizarlo en un quirófano si se cumplen las medidas de esterilidad. Asimismo, el Dr. Enrique Cervera destaca lo siguiente “La sala limpia ofrece innumerables ventajas, entre las que se incluyen mayor rapidez, comodidad y eficiencia lo que conlleva menores esperas para el paciente y por tanto menor ansiedad y estrés”.
Para manejar eficazmente el proceso asistencial en esta sala deben implementarse fórmulas de gestión y atención a los pacientes que sean ágiles y eficaces como, por ejemplo, el acto único. El Dr. Cervera explica que el acto único es una nueva manera de gestionar la consulta con el paciente con edema macular diabético, el cual consiste en ofrecer una visita integral al paciente, donde se realiza el seguimiento, incluyendo una evaluación exhaustiva de la evolución de la enfermedad y la respuesta a la terapia intravítria, esto con el fin de realizar una toma de decisión rápida con relación a la individualización del tratamiento. “Todo ello permite realizar un seguimiento estrecho de los pacientes diabéticos, mejorar su calidad de vida, permitiéndoles mantener un estilo de vida activo, la adherencia al tratamiento y optimizar el flujo de atención de pacientes en los servicios de oftalmología”, ha destacado el Dr. Cervera.
Asimismo, el Dr. Cervera señala que anteriormente, este proceso requería varias visitas del paciente, pero con esta fórmula se reduce tanto los traslados del paciente y sus acompañantes, como el número de citas totales del paciente.