Los trastornos del aprendizaje son problemas que se dan desde los primeros años de desarrollo de una persona. Los niños con estos problemas, tienen mayores dificultades para aprender que otros niños de su clase, lo que puede suponer una desmotivación y un problema de autoestima o derivar en ansiedad ydepresión.
Saber qué es y conocer los distintos tipos, puede ayudar a diagnosticar este trastorno y ponerle solución cuanto antes, para evitar el máximo sufrimiento posible.
¿Qué es un trastorno del aprendizaje? Tipos y características
Las personas con trastorno del aprendizaje tienen problemas en el procesamiento de la información, de forma que dificulta el empleo y desarrollo de ciertas habilidades correctamente. De esta forma, el niño no realiza una actividad como se esperaría de alguien de su grupo de edad o nivel de inteligencia y no alcanza el rendimiento académico esperado.
Normalmente, las habilidades afectadas son la lectura, la escritura, las matemáticas o el lenguaje no verbal. Por lo tanto, los trastornos del aprendizaje se clasifican en cuatro grupos:
1. Trastorno de la lectura
La comprensión lectora, así como la velocidad y la precisión con la que se lee es inferior a la que se esperaría por la edad del niño o por su coeficiente intelectual. Del mismo modo, esta capacidad afecta a cualquier actividad que conlleve implícito la lectura.
Hay que tener en cuenta que es muy común confundir los trastornos del aprendizaje con dificultad en la lectura con la dislexia. Este problema afecta al rendimiento del niño en la escuela.
2. Trastorno de la escritura
El trastorno del aprendizaje con dificultad en la escritura afecta a las áreas relacionadas con la ortografía y la gramática. En este caso, los niños tendrán problemas a la hora de escribir con claridad o entender las reglas gramaticales correctamente; por ello, será común que escriban textos en donde cambien las letras de orden y las frases sean difícil de entender.
Del mismo modo que en el caso anterior, este trastorno afecta al rendimiento académico del niño al no poder desarrollar las actividades diarias al mismo nivel que el resto de la clase.
3. Trastorno del cálculo
La dificultad del desarrollo de actividades relacionadas con el cálculo es otro tipo de trastorno del aprendizaje. Las barreras a la hora de realizar operaciones matemáticas o memorizar números son superiores a las habituales para un niño de su edad o coeficiente intelectual. Además, la fluidez de pensamiento matemático y realización de cálculos mentales es también más lenta que la del resto de su clase, lo que afecta a su rendimiento escolar.
4. Trastorno del aprendizaje de las habilidades no verbales
Por último, otro trastorno del aprendizaje es el de las habilidades no verbales, es decir, el desarrollo de aquellas destrezas necesarias a nivel social. Muchas veces los niños con trastornos del aprendizaje con dificultad en el lenguaje no verbal son capaces de desarrollar sus capacidades de lectura, escritura y matemáticas sin problema desde que son pequeños; sin embargo, las habilidades espaciales y motoras sí suponen una barrera.
Los niños con este trastorno suelen tener dificultad para entender, interpretar y usar emociones y expresiones no verbales. Además, la coordinación física les suele fallar cuando se trata de hacer cosas que requiere una coordinación muy concreta.
Signos para identificarlos
Aunque el diagnóstico de un trastorno del aprendizaje, pueda no ser siempre tan fácil de identificar debido a los grados en los que este se puede presentar, hay ciertos signos en los que fijarse para ello:
- Dificultad para dominar ciertas habilidades como la lectura, la escritura, las matemáticas, en comparación con otros niños (sobre todo cuando es muy inferior a lo esperado para su edad o nivel intelectual esperado).
- No quiere hacer las tareas de lectura, escritura o matemáticas. Además, le cuesta mucho y necesita bastante ayuda para hacerlas.
- Le cuesta seguir instrucciones, entenderlas y recordarlas.
- Pierde cosas con facilidad (libros, juguetes, tareas…).
- No tiene coordinación, especialmente a la hora de hacer deporte o en gestos concretos como coger un cubierto o un lápiz.
- Le cuesta relacionarse con otros niños o interpretar emociones.
¿Qué tratamientos hay?
La intervención temprana en el tratamiento del trastorno del aprendizaje es fundamental para evitar que el problema vaya a más y tenga, además, efectos en su autoestima o generarle ansiedad y depresión.
Para ello, los trastornos del aprendizaje tienen distintas alternativas de tratamiento:
- Ayuda de un especialista que le apoye en el área concreta donde el niño tiene mayor dificultad. De esta forma, el profesional capacitado ayudará a desarrollar las habilidades de lectura, escritura, matemáticas o sociales del niño para mejorarlas en la medida de lo posible.
- Existen escuelas donde se dan programas de educación personalizada e individualizada para cada alumno y cada caso concreto.
- La terapia puede ayudar a algunos niños, especialmente a aquellos con dificultades en el lenguaje o en la coordinación.
- Además, el médico puede recomendar el uso de ciertos medicamentos, especialmente si se da el caso de ansiedad o depresión en el niño o si también tiene un trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
De entre todas las opciones, la más eficaz para el tratamiento de los trastornos del aprendizaje es la educación adaptada individualmente a cada niño.