La tiroides o glándula tiroidea es un órgano del sistema endocrino ubicado en la parte delantera del cuello. Este produce hormonas encargadas de regular cómo el organismo usa la energía. Cuando se reduce el nivel de hormonas que produce la tiroides, surge el denominado hipotiroidismo o tiroides hipoactiva. Pero, ¿qué es exactamente?
¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es la enfermedad derivada de una reducción en la actividad de la glándula tiroidea. Las hormonas tiroideas (T4 y T3) se encargan de regular las reacciones metabólicas del organismo. La síntesis de estas dos hormonas, a su vez, está regulada por la TSH secretada en la hipófisis.
Cuando una persona tiene hipotiroidismo, la T4 y la T3 disminuyen, provocando que la TSH aumente de cara a lograr que la tiroides trabaje al máximo posible y, así, mantener el nivel normal de hormonas tiroideas.
La importancia de estas dos hormonas reside en que afectan a casi todos los órganos y son necesarias para que la mayoría de funciones del cuerpo se lleven a cabo. De esta forma, una persona hipotiroidea verá que su actividad orgánica se reduce y va más lenta, lo que afecta a múltiples funciones (como la metabólica, la neuronal o la digestiva, entre otras).
Esta patología afecta al 2% de las mujeres adultas y a un 0,2% de los hombres. Por tanto, conocer sus síntomas, tratamiento y formas de evitarlo es la mejor manera de luchar contra esta enfermedad.
Causas
La causa más común del hipotiroidismo es por una destrucción progresiva de la tiroides, provocada por anticuerpos del sistema inmune. Esto se conoce como tiroiditis de Hashimoto: el organismo no reconoce la tiroides como propia, por lo que utiliza herramientas autoinmunes para su destrucción, dañando poco a poco las glándulas y produciendo una inflamación.
Otra causa habitual es por una cirugía de la tiroides o por la radiación con yodo, ambos casos se usan como tratamiento del hipertiroidismo o del cáncer de tiroides. En la cirugía, el hipotiroidismo se desarrolla por la falta de secreción de hormonas tiroideas al extirpar una parte o la totalidad del tiroides. En el segundo caso, aunque el yodo sea necesario para la síntesis de las hormonas tiroideas, el exceso del mismo produce daños en la glándula y eso puede finalizar en la aparición de hipotiroidismo. Por último, hay que tener en cuenta que la ingesta de ciertos fármacos también puede favorecer la aparición de esta enfermedad.
Síntomas
A pesar de ser una afectación muy importante debido a sus consecuencias, la aparición de la misma se hace poco a poco. De esta forma, los síntomas que aparecen cuando se tiene hipotiroidismo son sutiles y pueden pasar fácilmente desapercibidos. De hecho, hay personas que pasan meses o incluso años sin notarlos.
Aun así, conocerlos es fundamental para detectar cuanto antes este fallo de la tiroides y poder ponerle solución. Los más importantes son:
- Fatiga o cansancio.
- Bocio (hinchazón de la zona de la garganta).
- Intolerancia al frío.
- Dolor articular o muscular.
- Periodos menstruales intensos o irregulares.
- Infertilidad.
- Apatía.
- Piel y cabello seco.
- Aumento de peso.
Además de estos, la depresión, la disminución de la memoria, la reducción de la capacidad de concentración o la somnolencia excesiva, son otros de los síntomas que pueden aparecer. Si esta patología se mantiene en el tiempo, en casos extremos puede derivar en otras enfermedades como la insuficiencia cardíaca, la hinchazón generalizada o la insuficiencia respiratoria.
Tratamiento del hipotiroidismo
El primer paso para tratar el hipotiroidismo es detectarlo. Lo habitual es que se haga a través de un análisis de sangre en el que se reflejen las hormonas tiroideas, especialmente la TSH. Otra alternativa es que el médico solicite una ecografía o prueba de absorción de yodo si sospecha de la presencia de esta enfermedad tras analizar el historial médico o por la presencia de un bocio.
Una vez detectado, el tratamiento es sencillo. Generalmente, la forma de paliar los efectos del hipotiroidismo es a través de un medicamento diario que supla la acción de las hormonas tiroideas que el organismo no es capaz de producir. Se suele emplear el suministro oral de levotiroxina, variando la dosis en función de cada persona. Adicionalmente, su médico le irá solicitando análisis de sangres periódicos para asegurar que la dosis del tratamiento, así como los niveles de sus hormonas, son los correctos.
Si se sigue un tratamiento adecuado, no tiene porqué notar diferencias en su calidad de vida y podrá seguir haciendo su día a día de manera normal.
Con respecto a la prevención, no existe ninguna fórmula que impida 100% desarrollar hipotiroidismo. A pesar de esto, regular el nivel de yodo que se ingiere diaria o semanalmente es una manera de asegurar que se toma la cantidad adecuada y no te expones a un exceso.