La osteoporosis es una enfermedad progresiva que, entre otros factores, se caracteriza por un debilitamiento de los huesos y hace que sean más propensos a las fracturas. Las mismas se producen sobre todo en la zona de la columna vertebral, caderas y muñecas. Nuestro organismo está continuamente descomponiendo el hueso antiguo y fabricando hueso nuevo a lo largo de nuestra vida. Un proceso que se denomina remodelado óseo.
Entonces, ¿por qué se puede padecer osteoporosis? Esta patología se produce porque el organismo descompone el hueso a una velocidad mayor a la de su capacidad para regenerarlo. Así, se produce la pérdida gradual del mismo.
Es a partir de la tercera década de nuestra vida cuando el proceso de remodelado óseo cambia y la formación de hueso nuevo se hace más lenta. De esta forma, se produce de manera natural una disminución de la masa del hueso. Pero cuando esta pérdida de masa ósea se hace más severa se produce osteoporosis. Y quien la sufre puede no experimentar síntomas o éstos pasan desapercibidos.
Si bien está relacionada con la edad y pueden sufrirla tanto hombres como mujeres, estas últimas es más común que la sufran por dos razones:
- La mayor fragilidad en la constitución del esqueleto femenino, con huesos más delgados.
- La menopausia.
Tras la menopausia se incrementa el riesgo de desarrollo de osteoporosis debido al descenso de los niveles de estrógenos. No obstante, hay otros factores de riesgo para desarrollar osteoporosis. Un diagnóstico precoz favorece su tratamiento y permite mantener los niveles de densidad ósea.
¿Cómo prevenir la osteoporosis?
Es posible prevenir la osteoporosis a través de la alimentación, evitando ciertos hábitos y practicando ejercicio físico.
Dieta
Una ingesta adecuada de calorías, calcio y vitamina D permiten prevenir la osteoporosis. En relación a la cantidad de calcio diaria recomendable, antes de la menopausia, se aconseja un consumo mínimo de 1 g de calcio al día. Sin embargo, en la posmenopausia éste debe oscilar entre los 1.2 g y no superar los 2 g.
Los principales alimentos ricos en calcio son: la leche y derivados lácteos (queso, yogurt), verduras verdes (col rizada, brócoli), almendras, helado o frutas como la naranja.
En cuanto a la vitamina D, se recomienda un consumo de 600 unidades internacionales (UI) diarias en las mujeres premenopáusicas y de 800 UI en mujeres posmenopáusicas. La leche enriquecida con vitamina D, por ejemplo, contiene unos 100 UI por cada taza. También existe la posibilidad de suplementos de vitamina D.
Abandonar ciertos hábitos
Para prevenir la osteoporosis, se recomienda abandonar ciertos hábitos poco saludables como el consumo de tabaco. Se ha demostrado que el tabaco constituye un acelerador de la pérdida ósea.
Ejercicio
La actividad física mejora la masa ósea y ayuda a mantener su densidad, aumentando a la vez la fuerza muscular. Por estos motivos, se recomienda constancia en la práctica deportiva o de ejercicio físico. Para ayudar a prevenir la osteoporosis, debe practicarse ejercicio unos 30 minutos y tres veces por semana. Entre otros, el pilates es un buen ejercicio para combatir la osteoporosis.
Medicación
El consumo de ciertos medicamentos por un periodo largo de tiempo o a dosis elevadas puede aumentar la fragilidad del hueso. Es necesario consultar con el médico si se están tomando ciertos fármacos. Este indicará si reducirlos o suspenderlos si fuera necesario. Algunos de estos medicamentos son: glucocorticoides, heparina, vitamina A, ciertos retinoides sintéticos o antiepilépticos.
