En la tabla de emergencias odontológicas más frecuentes realizada por la OMS ante la pandemia de la COVID-19, la pulpitis dental se presenta como una de las más habituales entre pacientes adultos. Una afección que se define como un dolor agudo localizado en la zona de la pulpa del diente o tejido blando en el que se ubican los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas del diente.
Además, existen varios tipos de pulpitis, desde las más leves a la más severas y que es preciso tratar en su fase inicial para que no se llegue a perder alguna pieza dental.
¿Qué tipos de pulpitis existen?
Las pulpitis dentales puede ser:
- Pulpitis reversible:
Es una afección de carácter leve o moderado y que se presenta con dolor moderado o intenso al morder, masticar o por las diferencias de temperaturas. Puede empeorar y pasar a irreversible y/o necrosis pulpar.
- Pulpitis irreversible:
Es una forma aguda de la enfermedad y va acompañada de dolor agudo ante la palpación, masticación o cambio térmico, llegando incluso a ser imposible masticar. Puede desembocar en una necrosis pulpar o en una periodontitis aguda, siendo incluso necesario extraer la pieza dental afectada.
- Pulpitis hiperplásica o pólipo pulpar:
Este tipo de pulpitis cursa con inflamación, llegando a adquirir los dientes un color rosado.
La pulpitis tienen una fase inicial o serosa de dolor agudo y una fase purulenta en la que se padece un proceso inflamatorio con secreción de pus.
¿Qué síntomas presenta la pulpitis?
El síntoma más característico de la pulpitis es el dolor, tanto leve como intenso. Un dolor que, en el caso de la pulpitis reversible, aparece al comer o lavarse los dientes, desapareciendo al cesar el estímulo que lo provoca.
En el caso de la pulpitis irreversible, el dolor aparece de manera espontánea, sin necesidad de estímulos externos. El dolor puede prolongarse durante varios días y cesar en el momento en el que tenga lugar la necrosis en la pulpa. Tras la necrosis, la pulpa dolerá solo si se presiona la zona.
¿Cuáles son las causas de la pulpitis?
Por lo que respecta a las causas de esta afección dental, la principal es la caries. Un proceso de destrucción del esmalte del diente que termina también por dañar a la pulpa dental.
Otras causas de la pulpitis pueden ser infecciones, bruxismo y roturas o fracturas de los dientes. Una rotura que llega a afectar a la irrigación de la pulpa.
Al tener como origen la caries, la pulpitis puede confundirse con otras afecciones dentales como la sensibilidad dental. La diferencia radica en que, en el caso de la pulpitis, el dolor se mantiene, aunque desaparezca el estímulo que lo provoca.
¿Cómo calmar el dolor que provoca la pulpitis?
El dolor de pulpitis es muy agudo y se calma solo puntualmente. Para poder atajarlo, los especialistas recomiendan tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroide como Ibuprofeno o naproxeno. Unos medicamento que ayudan a reducir la inflamación y calmar el dolor.
También se puede recurrir a remedios naturales para aliviar el dolor de la pulpitis como hacer gárgaras con agua tibia y dos cucharadas de sal o aplicar aceite de clavo de olor sobre la zona aplicada.
Como siempre, la prevención es la clave para evitar la aparición de caries y, por extensión, de cualquier tipo de pulpitis. Una correcta higiene bucodental es fundamental para prevenir esta afección.
Además, si se padece de bruxismo y se quiere evitar el desarrollo de pulpitis, será preciso recurrir a la utilización de férulas de descarga para rebajar la presión y el desgaste del esmalte dental.
¿Cuál es el tratamiento para la pulpitis?
Además de recetar antibióticos y antiinflamatorios para tratar la inflamación, la infección y el dolor, el odontólogo eliminará la caries. En el caso de la pulpitis irreversible, el odontólogo nos recetará antibióticos para tratar la infección. Una vez remitida ésta, se procederá a extraer la pulpa dental mediante endodoncia.