Las piedras en el riñón, científicamente conocidas como litiasis renal o cálculos renales, son una masa sólida que se forma en este órgano del cuerpo cuando los minerales o sales ácidas que contiene nuestra orina se cristalizan. Estos componentes pueden permanecer ahí, o bien, desplazarse hasta el uréter y se expulsan al orinar, aunque no siempre es así.
En el caso de que no se consigan expulsar las piedras en el riñón a través de la orina, pueden provocar un dolor muy intenso. En este artículo repasamos los tipos de cálculos renales más frecuentes y sus características.
4 tipos de piedras o cálculos renales
Las piedras en el riñón pueden ser milimétricas o incluso alcanzar varios centímetros, dependiendo de su tipología. En general, suelen adoptar un color amarillento o marrón y su contorno puede ser liso o irregular.
A continuación, destacamos los tipos de cálculos renales más frecuentes:
Cálculos de calcio
Nuestro organismo envía a los riñones el calcio que no utiliza y, una vez allí, llega incluso a combinarse con otras sustancias como el oxalato, el cual está presente en alimentos como las espinacas. Los cálculos de calcio son los tipos de cálculos renales más comunes, puesto que representan el 60%-80% de todos los que se producen.
Cálculos de estruvita
Estos cálculos son más frecuentes en mujeres y, en la mayoría de los casos, se originan por causa de infecciones crónicas en el sistema urinario. Pueden ser de gran tamaño y causar una obstrucción importante en el riñón y las vías urinarias.
Cálculos de ácido úrico
Una persona que consume grandes cantidades de carne, pescado y mariscos será mucho más propensa a padecer este tipo de cálculos, aunque también pueden aparecer en casos en los que la orina contiene mucho ácido úrico, como es el caso de los pacientes con gota o que han sufrido pérdidas de peso muy rápidas (bulimia, anorexia, etc.).
Cálculos de cistina
Se trata de un tipo de cálculos renales poco frecuente. Generalmente, se producen por un trastorno genético llamado cistinuria. Esta patología hace que los riñones vuelquen en la orina un gran volumen de cisteína, un aminoácido que se encuentra en diferentes partes del cuerpo, como los músculos y los nervios.