Una investigación del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud ha demostrado que actualmente 1,2 millones de personas viven con demencia en España. Un número que se espera que aumente a 3,6 millones para 2050, lo que supone un aumento del 66%.
Aunque estas cifras son sorprendentes, es probable que se subestime la verdadera magnitud del problema. Por ejemplo, ya existen pruebas de que la Covid-19 puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida. Según Paola Barbarino, directora general de Alzheimer’s Disease International (ADI), la mayoría de gobiernos no están preparados para esta situación.
¿Qué necesidades tiene una persona con demencia?
En España, el apoyo posterior al diagnóstico es aún muy deficiente y muchas personas diagnosticadas con la enfermedad no pueden acceder al tratamiento y al apoyo que necesitan.
El abordaje terapéutico de las demencias debe realizarse a través de los diferentes profesionales sociosanitarios. Por ejemplo:
- Seguimiento médico para conocer la evolución de la enfermedad.
- Enfermería para el cuidado de los enfermos.
- Trabajo social para informar sobre los recursos.
- Atención especializada para tratar los síntomas derivados de las demencias.
Además de establecer un plan de cuidados en el que intervengan todos los profesionales sanitarios y una atención integral ya que los pacientes pueden padecer otro tipo de enfermedades.
Lagunas de protección en España
«El aumento de la prevalencia de la demencia exige respuestas adecuadas por parte de los sistemas de protección social (sanitario y social)». Son palabras de Mariló Almagro Cabrera, presidenta de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA).
Almagro ha solicitado la puesta en marcha de «soluciones que contribuyan a frenar el impacto económico y social derivado de las demencias». Por otro lado, ha pedido que estas soluciones «permitan avanzar hacia la sostenibilidad de los sistemas de protección social». Todo ello, para «disponer de herramientas y dispositivos de información que arrojen luz sobre la dimensión y situación de las personas con Alzheimer«.
La importancia de los Planes de Demencia
En el año 2017, ADI logró que 194 Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comprometieran a actuar contra la demencia. Esto es, sensibilizar y aplicar medidas de reducción del riesgo de demencia a través de un plan de salud pública en respuesta a la enfermedad.
Esto se traduciría en los llamados Planes de Demencia, es decir, políticas específicas para el abordaje de estas patologías. El español, por ejemplo, lleva activo desde 2019.
Sin embargo, solo 39 Estados de los 194 han cumplido. «Las pruebas y previsiones son inequívocas», insiste Barbarino. «Los gobiernos se enfrentan a dos opciones: actuar según su compromiso o darse de bruces con una de las mayores crisis de salud pública de nuestro tiempo«.
