Aunque no todas las personas que tienen algún contacto con tabaco, alcohol y drogas tienen necesariamente problemas, hay determinadas situaciones que pueden dar a pensar que su consumo se está escapando de las manos.
Cada vez son más las variedades que surgen de estas sustancias y que animan a jóvenes y adultos de la sociedad española a probarlas y experimentar. Si bien es cierto que está demostrado que el consumo de alcohol y tabaco aumentan el riesgo de padecer cáncer como el de esófago o el riesgo de mortalidad a edades tempranas, su consumo está extendido a lo largo de la población. Los factores de riesgo son muy altos y los factores de protección ante estas sustancias muy baja.
Algunos datos de alcohol, tabaco y drogas
Según la última encuesta sobre Alcohol, Drogas y Otras Adicciones en España, el alcohol, el tabaco y el cannabis son, en ese orden, las sustancias más consumidas en España entre la población residente en hogares de 15 años a 64 años. Además, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas reconoce que la tendencia de consumo de drogas legales se mantiene estable respecto a la última edición de esta encuesta, mientras que el de marihuana y hachís ha aumentado.
Las mujeres son menos propensas a caer en el consumo de estas sustancias, pero queda demostrado que, más allá de sexos, el alcohol y su consumo intensivo se considera menos peligroso y el cigarrillo electrónico como menos dañino que el tabaco.
Según datos de un estudio publicado en Elsevier, los adolescentes de entre 14 años y 17 años fuman de media unos 40 cigarrillos a la semana y beben sobre todo cerveza. Se concluye que la mayoría de la población adolescente beben alcohol de forma poco rutinaria siendo los fines de semana el momento perfecto. Por otro lado, los fumadores habituales consumen una cantidad elevada de tabaco a la semana, por lo que los datos reflejan un tendencia generalizada del consumo de estas sustancias.
El consumo de alcohol se mantiene estable
Aunque se haya mantenido estable de un año para otro el consumo de bebidas alcohólicas, los valores siguen siendo todavía muy altos, puesto que se trata de una de las sustancias más consumidas en España. El 93% han tomado alguna vez en su vida una bebida alcohólica y tan solo el 8,8% afirma tomarla diariamente. Esta cifra es un 1,4% mayor que los datos de 2017-2018.
La cerveza se alza con el triunfo dado que el 78,8% de las personas la toman durante los días laborales. Por otro lado, el vino es otra de las bebidas a las que recurren un 49,4%. Si se atiende a la razón o motivo por el que comienzan a beber, se concluye que es por diversión y por encajar en un grupo. Sin embargo, hay quien afirma que bebe por tratarse de un hábito saludable.
El vicio del tabaco también se mantiene estable
Los valores, al contrario que en el caso del alcohol, están descendiendo. El 70 % de los encuestados han probado el tabaco alguna vez en su vida y el 32,3 % fuman a diario. Por otro lado, ha aumentado el número de personas que no se plantea dejar el tabaquismo. Respecto al tabaco más consumido, la cajetilla se lleva la máxima puntuación (73,9%), seguido del tabaco de liar que es la opción preferida para el 17% de los fumadores.
Además del tabaco tradicional, ha surgido una tendencia creciente entre la población y son los cigarrillos electrónicos. Se trata de una tendencia ascendente ya que el 10,5% lo ha probado alguna vez y el 48,9% de los fumadores toman cigarrillo electrónico. Este tipo de cigarrillo ha abierto las puertas a muchas personas que ven en este instrumento una sustancia menos dañina para la salud.
El cannabis, la tercera droga más consumida en España
Su tendencia de consumo ha aumentado, especialmente entre aquellos que dicen haberla probado alguna vez en su vida. Es destacable que los hombres son mucho más propensos a consumir este tipo de sustancias o drogas ilegales (46,3%). Respecto al modo de consumo, los porros es la forma preferida de las personas que consumen (98%).
Problemas del consumo de alcohol, tabaco y drogas
El consumo de estas sustancias se convierte en un problema cuando produce un malestar en la vida de la persona y genera problemas con la gente de alrededor. Debido al consumo, muchas personas dejan de relacionarse y de realizar actividades y si tienen relaciones sociales se deben al consumo.
Por otro lado, a menudo tienen conductas de riesgo, sobre todo cuando están bajo los efectos de estas sustancias, y cada vez necesitan más sustancia para conseguir los efectos deseados. Aunque es consciente de los efectos e intenta dejarlo, continúa consumiendo.
En el caso de necesitar ayuda, siempre se puede acudir a un especialista o a atención primaria. Los expertos esperan que el próximo estudio que se realice muestre una tendencia a la baja del consumo de estas sustancias y todavía más debido al confinamiento y al COVID-19.