El invierno no solo trae consigo bajas temperaturas, sino también una variedad de frutas de temporada que aportan sabor y nutrientes esenciales para mantener una alimentación saludable durante esta época del año. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), comer frutas de temporada aporta grandes beneficios, desde ventajas ecológicas hasta nutricionales y económicas. Pues al consumir la fruta dentro de su ciclo natural, evitamos que haya un cultivo forzado de los mismos y se estimula la producción local. Entre las frutas de invierno encontramos aguacate, fresa, limón, manzana, naranja, piña o plátano, entre otras. ¿Pero cuáles son las más destacadas en esta temporada?
Cítricos, una explosión de vitamina C en invierno
En la estación invernal, los cítricos se convierten en los protagonistas indiscutibles de la frutería. Naranjas, mandarinas, pomelos y limones son ricos en vitamina C, crucial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir resfriados y gripes comunes. Además de su perfil nutricional, estas frutas aportan un toque refrescante y ácido que contrasta con los sabores más cálidos típicos de la temporada. Las naranjas, por ejemplo, son versátiles y se pueden disfrutar tanto en rodajas como en zumos o incluso en ensaladas.
Manzanas, la joya de la temporada fresca
Aunque las manzanas son un tesoro de la naturaleza que está disponible durante todo el año, ¿sabías que su mejor momento es el invierno? A pesar de ser recogidas durante el otoño se conservan bien todo el invierno. Sobre esta fruta, la especialista Gemma Hortet explicaba para Women’s Health que “es muy rica en vitaminas del grupo B y se consolidan por mejorar la circulación del cuerpo”. Además de ser una opción deliciosa para consumir crudas, las manzanas también se prestan para la preparación de postres reconfortantes, como tartas y compotas que se ajustan perfectamente al ambiente invernal.
Peras, dulces y jugosas
A medida que las temperaturas bajan, también es común encontrar peras entre las frutas de temporada. Con su sabor dulce y su textura jugosa, las peras son una excelente fuente de fibra, lo que las convierte en un aliado perfecto para mantener una digestión saludable durante los meses más fríos. Ya sea disfrutándolas crudas, en ensaladas o asadas al horno, las peras añaden un toque de frescura y dulzura a la dieta invernal.
Los kiwis, más fibra
Además de estos protagonistas, otras frutas de invierno incluyen las uvas, ricas en antioxidantes, y los kiwis, que aportan vitamina C y fibra. Estas opciones permiten una variedad de sabores y nutrientes para mantenerse saludable y enérgico durante la estación más fría del año.
Consumir frutas de temporada contribuye a mantener una dieta equilibrada que, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), para una persona adulta debe contener 400 gramos de frutas y verduras al día, o lo que es lo mismo, cinco piezas sin incluir patatas y otros tipos de tubérculos.
Las frutas de invierno no solo son deliciosas, sino que también ofrecen una serie de beneficios para la salud que pueden ayudarnos a afrontar los desafíos propios de la temporada. Desde la potente vitamina C de los cítricos hasta la fibra y dulzura de las manzanas y peras, estas frutas brindan una variedad de nutrientes esenciales para fortalecer nuestro sistema inmunológico. La diversidad de sabores y texturas también permite disfrutar de una dieta equilibrada y agradable durante los meses más fríos.