El Ministerio de Sanidad ha publicado los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2024, un estudio realizado en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que analiza las percepciones y valoraciones de la ciudadanía sobre el funcionamiento del sistema de sanidad pública en España. Los resultados destacan que, a pesar de que desde 1997 la sanidad pública se financia con los impuestos generales, casi la mitad de la población sigue creyendo que se financia mediante cotizaciones a la Seguridad Social.
Percepción errónea sobre la financiación de la sanidad pública
Uno de los datos más relevantes del Barómetro es que el 49% de la población cree que la sanidad pública se financia total o parcialmente a través de las cotizaciones de los trabajadores, cuando en realidad, desde 1997, el sistema de salud en España está financiado mediante los impuestos generales. Solo un 46,2% de los encuestados conoce que la sanidad pública es sostenida con los impuestos de todas las personas, lo que refleja una falta de conocimiento generalizado sobre el funcionamiento financiero del sistema de salud.
Esta confusión podría estar influenciada por la persistencia de ideas antiguas sobre la financiación, ya que hasta 1997 las cotizaciones a la Seguridad Social eran el principal sustento económico de la sanidad. Sin embargo, desde ese cambio legislativo, son los impuestos los que aseguran los recursos necesarios para ofrecer servicios de salud de manera equitativa y accesible a toda la población.
Valoración de los servicios y desigualdades entre comunidades autónomas
Otro de los aspectos destacados por el Barómetro Sanitario 2024 es la percepción de los ciudadanos sobre la calidad y equidad en la atención recibida. De manera general, la sanidad pública obtiene una valoración de 6,35 puntos sobre 10. Entre los servicios mejor valorados se encuentran las urgencias del 061 o 112 y la atención hospitalaria a pacientes ingresados, con 7,48 y 7,22 puntos, respectivamente. Por otro lado, la atención primaria y la atención especializada obtienen valoraciones de 6,34 y 5,93 puntos, respectivamente.
A pesar de estas valoraciones relativamente positivas, un 38% de los encuestados percibe que no se reciben los mismos servicios en todas las comunidades autónomas. Este dato sugiere que existe una sensación de desigualdad en el acceso a la atención sanitaria dependiendo del lugar de residencia, lo que podría influir negativamente en la percepción general de la sanidad pública.
Uso de la tecnología y acceso a la historia clínica electrónica
El Barómetro Sanitario también indaga en el uso de la tecnología en el ámbito de la salud. El estudio revela que el 40,1% de la población ha accedido a su historia clínica electrónica, mientras que un 59,8% aún no lo ha hecho. Entre quienes no han accedido a su historia clínica, un 34,5% desconoce esta posibilidad y un 20,1% no sabe cómo utilizar Internet o no tiene acceso a la red.
La tecnología está jugando un papel cada vez más importante en el acceso a los servicios de salud, pero estos datos sugieren que existe una brecha digital que podría estar afectando a la igualdad en el acceso a la sanidad pública. De hecho, un 35% de los encuestados considera que la capacidad de manejo de las nuevas tecnologías es un factor que influye en la igualdad de acceso a la atención sanitaria.
La salud mental: una preocupación creciente
Por primera vez, el Barómetro Sanitario 2024 explora aspectos relacionados con la atención a la salud mental. Un 19,2% de los encuestados refiere haber necesitado atención por problemas de salud mental o malestar emocional en los últimos 12 meses. De estos, el 50% fue atendido principalmente en la sanidad pública, mientras que el 43,4% recurrió a la sanidad privada.
En cuanto a los tiempos de espera, solo el 22,7% de los pacientes que recurrieron a la sanidad pública para recibir atención por problemas de salud mental lograron obtener una cita en menos de 30 días. Sin embargo, a pesar de las dificultades, el 79,8% de los pacientes se mostró satisfecho con la atención recibida, y un 46,3% afirmó que la atención fue mejor de lo que esperaban.
Conclusión
El Barómetro Sanitario 2024 ofrece una visión clara de las percepciones y experiencias de los ciudadanos respecto a la sanidad pública en España. A pesar de las valoraciones positivas de muchos de los servicios, aún persisten desafíos, como la falta de conocimiento sobre la financiación del sistema, la percepción de desigualdad entre comunidades autónomas y los problemas de acceso a la atención por problemas de salud mental. Estos resultados subrayan la importancia de seguir trabajando para mejorar la equidad y la eficiencia del sistema sanitario, garantizando un acceso igualitario y de calidad para todos los ciudadanos.
