Si acabas de tener tu primer hijo, seguramente algo que te preocupe es la curación del cordón umbilical. Este cicatrizará dando lugar al ombligo. Aunque los bebés nacen cada vez más sanos, hay veces que no se puede prevenir la conocida como onfalitis o infección del ombligo.
¿Qué es la onfalitis?
La onfalitis neonatal se trata de una típica infección del periodo iniciar del neonato, es decir, durante la primera semana de vida. Habitualmente aparece en los primeros días de vida del bebé (1-5 días). Se produce la infección al tratarse de una parte muy sensible y delicada del recién nacido.
Cuando el niño nace, el cordón deja de ser necesario y hay que pinzarlo, separando a madre y bebé. Parte del cordón queda unida al ombligo del bebé por una pinza, que más tarde se desprenderá. Durante los primeros días hay que tomar precauciones para evitar que se infecte.
La infección se produce por la acumulación en el cordón de bacterias de la piel o del ambiente, cuando no se toman las medidas higiénicas adecuadas. Los principales factores de riesgo de la onfalitis son: parto en casa, infección del líquido meconial (corioamnionitis), rotura prolongada de membranas, parto prematuro, y cuidados inadecuados del cordón umbilical.
La onfalitis afecta tanto al ombligo como a los tejidos que lo rodean. Provoca síntomas como enrojecimiento del ombligo, calor al tacto, hinchazón hasta incluso mal olor. En casos extremos se pueden llegar a generar secreciones.
Algunos neonatos pueden llegar a desarrollar fiebre, taquicardia, hipotensión, somnolencia y dificultad para alimentarse. En el momento en el que sospeches que tu bebé podría sufrir una onfalitis, acude al pediatra de inmediato.
Tratamiento y prevención de la onfalitis
Si se ha dado el caso de que no has podido prevenir la onfalitis, lo mejor es que consultes con el pediatra. Este te recomendará el mejor tratamiento para actuar rápidamente. Por un lado, recetará antibióticos por una vía de administración que va a depender enteramente de la magnitud de la infección.
En otros casos, se limitará a recomendar cremas para aliviar los síntomas. En cualquier caso, es importante prestar atención a la prevención de la onfalitis, ya que se trata de una afección con una mortalidad bastante elevada (en torno al 10%).
Atendiendo a la prevención, las medidas más eficaces, en este sentido, pasan por una correcta desinfección del ombligo y una buena higiene. Hay que evitar que se contamine con orina y heces a través del pañal y mantener el resto del cordón umbilical limpio y seco hasta que caiga por sí solo. El cuidado del cordón umbilical es clave para una buena salud en los primeros días del neonato.