Un accidente de tráfico o los deportes de contacto como el kárate o el boxeo pueden provocar lesiones. Una de las más comunes tienen lugar en la zona cervical de la columna vertebral. Esta lesión es conocida como latigazo cervical.
¿Cómo surge el latigazo cervical?
El Síndrome del Latigazo Cervical (SLC) se produce por una hiperextensión e hiperflexión de la columna cervical. Es una lesión generada por un movimiento rápido y enérgico del cuello, como si de un latigazo se tratara.
Al recibir un impacto, ya sea haciendo deporte o en u accidente de coche, el cuerpo es impulsado hacia delante mientras la cabeza se queda atrás. A continuación el movimiento se invierte produciéndose así el latigazo.
Puede considerarse como un esguince de cuello y, por tanto, una persona que sufre el latigazo cervical sufre una serie de síntomas muy concretos. Los signos comienzan a manifestarse pocos días después del accidente o la lesión:
- Dolor y rigidez en el cuello. Se trata de un dolor cervical, es decir, en la parte superior de la columna vertebral.
- Limitación del movimiento desde el momento del impacto.
- Contractura muscular.
- Dolor de cabeza como consecuencia del dolor de cuello.
- Visión borrosa.
- Mareos, desequilibrios y vértigos.
- Acúfenos en algunos casos.
- Insomnio, ansiedad y dificultad para concentrarse
En definitiva, este tipo de síndrome, el latigazo cervical, provoca una incapacidad para poder realizar actividades diarias dada la baja movilidad del cuello. Si se fuerza el movimiento se pueden dañar los huesos de la columna vertebral, los discos entre los huesos, los ligamentos, los músculos, los nervios y otros tejidos del cuello.
Tratamiento y recuperación
La mayoría de las personas que sufren un latigazo cervical se sienten mejor en unas pocas semanas y no parecen tener ningún efecto duradero de la lesión. No obstante, hay otras personas a las que les perdura el dolor durante un periodo más largo de tiempo.
Por tanto, la recuperación es difícil de predecir en la mayoría de las personas que sufren un latigazo cervical. Los que hayan sufrido desde el primer momento un dolor de cuello intenso, limitación de movimiento y dolor que se extiende a los brazos tendrán mayores posibilidades de que la recuperación sea más larga.
Existen factores de riesgo que aumentan todavía más esta probabilidad de una tardía recuperación:
- Haber sufrido otro latigazo con anterioridad.
- Edad avanzada
- Dolor a lo largo de la columna, ya sea lumbar o cervical generado por otra causa.
- Una lesión en la columna.
En cualquier caso, una vez diagnosticado el latigazo cervical mediante una exploración física, una radiografía o una resonancia magnética el traumatólogo indicará los siguientes pasos a realizar. Los más comunes son el uso del collarín, la toma de analgésicos para el dolor y los tratamientos de fisioterapia para acelerar la recuperación.